El legendario retrato de Silvia Pinal, pintado por el reconocido muralista mexicano Diego Rivera en 1956, ha desaparecido de la residencia de la fallecida actriz. Este valioso cuadro, estimado en 3 millones de dólares (60 millones de pesos), había adornado la casa de Pinal por más de medio siglo y era considerado un tesoro personal y cultural.
Este martes, comenzaron a circular imágenes en redes sociales mostrando a varios hombres retirando el cuadro del domicilio. En los videos compartidos donde cómo un camión de mudanzas recoge una misteriosa carga de madera.
Más tarde, Maxine Woodside confirmó a través de su cuenta de Instagram que Alejandra Guzmán, hija de Pinal, habría gestionado el traslado del cuadro. La cantante estuvo en el lugar, pero evitó responder a las preguntas de los reporteros.
El retrato, pintado cuando Pinal tenía 25 años, fue un obsequio de Diego Rivera. Su valor artístico y sentimental lo convierte en una pieza irremplazable, que ahora está envuelta en incertidumbre tras su salida de la residencia familiar.
En vida, la presentadora de 'Casos de la vida real' expresó en diversas entrevistas su intención de heredar el cuadro a sus hijos: Alejandra Guzmán, Luis Enrique y Sylvia Pasquel, con la condición de que este terminara en el Museo de Diego Rivera bajo acuerdos específicos.
El destino final del cuadro y las intenciones detrás de su traslado permanecen desconocidos. Este hecho ha generado preocupación entre los seguidores de la actriz, quienes temen que esta obra maestra de uno de los máximos exponentes del muralismo mexicano pueda no terminar en el lugar que su dueña original deseaba.