Aunque la noticia es triste, la vida de este artista merece ser recordada con la misma alegría y energía que él imprimió en cada una de sus actuaciones.
Su nombre, Paddy Cole, resonaba con fuerza en los corazones de quienes disfrutaron de su música. Este saxofonista y cantante, originario de Co. Monaghan, Irlanda, falleció a los 85 años, después de una lucha contra un cáncer de pulmón diagnosticado en 2022. Su deceso, confirmado por su hijo Pat, deja un vacío en el mundo del entretenimiento.
Desde sus inicios a los 12 años sobre un escenario, Paddy forjó una carrera brillante, iniciada en la década de 1960 con la Capitol Showband, impulsado por su padre, un cartero que complementaba sus ingresos tocando en bandas de baile. Su talento lo llevó a Las Vegas a principios de los 70, donde se unió a The Big Eight Showband, consolidando su presencia en el panorama musical internacional.
Más allá de la fama, Paddy también cultivó su vida personal. Junto a su esposa Helen, fue dueño de un restaurante en su ciudad natal, Castleblayney, aunque en sus últimos años residía en Dublín. En una entrevista con RSVP, Paddy confesó: "Mi salud sube y baja, tengo días buenos, días malos, pero intento mostrar mi mejor cara lo mejor que puedo. Mantengo contacto con la gente del hospicio todo el tiempo y ellos me mantienen con analgésicos y todo eso, así que sigo adelante, es la única manera en que puedo expresarlo."
Su música, una cautivadora mezcla de jazz, Dixieland y el sonido característico de las showbands irlandesas, trascendió generaciones. Su hijo Pat, en un comunicado, describió a su padre como "un entrañable artista que trajo alegría a miles con su vibrante personalidad y música contagiosa."
Incluso el Presidente de Irlanda, Michael D. Higgins, rindió homenaje a Paddy, destacando su importancia en la historia de la música irlandesa: "La pérdida de Paddy Cole es la pérdida de uno de los íconos fundadores del gran período de las showbands irlandesas... Su música era de primera clase, con jazz de calidad internacional."
La lista de logros de Paddy es extensa: desde sus primeros pasos en la música hasta su reconocimiento internacional, dejando un vacío difícil de llenar. Pero su legado, su música y la alegría que regaló, perdurarán en el tiempo.
Más allá de las palabras de condolencia, queda el eco de su saxofón y la huella imborrable que dejó en el mundo de la música.