Recientemente, Spencer Pratt, conocido por su participación en The Hills junto a su esposa Heidi Montag, ha generado controversia tras la pérdida de su casa en los incendios de Los Ángeles. La pareja, padres de dos hijos, Gunner (6) y Ryker (2), se enfrentó a la devastación de perder sus pertenencias, una situación que los ha llevado a tomar decisiones inesperadas.
Pratt, de 41 años, ha explicado abiertamente su intensa actividad en redes sociales desde el incidente. “Si fuéramos ricos, no estaría en una aplicación,” confesó a la revista People. “Estaría comprando una casa nueva y ordenando cosas”. Esta declaración revela una cruda verdad sobre la situación económica de la pareja, contraria a la imagen de riqueza que se suele asociar con las celebridades.
La pareja ha admitido que las redes sociales son su principal fuente de ingresos. “Es como siempre hemos ganado dinero. Es nuestra forma de vida. Heidi y yo hemos estado usando Snapchat todos los días, probablemente durante ocho años, toda nuestra vida,” comentó Pratt.
Este enfoque en las plataformas digitales se intensificó tras el incendio. La necesidad de reconstruir sus vidas y proveer para sus hijos los ha impulsado a generar contenido constantemente, incluso compartiendo aspectos vulnerables de su situación. La recaudación de fondos a través de GoFundMe, aunque generó polémica en redes por la percepción de privilegio, refleja la precaria situación en la que se encontraban.
El éxito inesperado en TikTok, con ganancias que Pratt describe como “que cambian la vida”, ha brindado un respiro económico. Esta plataforma les ha permitido incluso promocionar el álbum de Heidi de 2010, Superficial, generando un nuevo interés en su música gracias al apoyo de otras celebridades como Paris Hilton y Emily Ratajkowski. Sin embargo, la incertidumbre persiste sobre la sostenibilidad de este flujo de ingresos.
El impacto del incendio y la posterior necesidad de reinventarse económicamente, ha dejado al descubierto una realidad menos glamorosa de la vida de las estrellas de reality shows, obligándolos a navegar entre la exposición pública y la necesidad de supervivencia económica.