Jamie Borthwick, el actor de 30 años reconocido por su participación en el especial navideño de Strictly Come Dancing en 2023, y Jowita Przystal, la bailarina profesional de 30 años, fueron vistos disfrutando de un paseo por la ciudad. Ella, abrigada con una sudadera blanca, pantalones deportivos del mismo color y un largo abrigo de lana, protegiendo su rostro con una gorra; él, con un llamativo fleece azul y verde combinado con pantalones azul marino. Una imagen informal, lejos de los trajes brillantes y el maquillaje impecable de las pistas de baile.
Su encuentro se da en el marco de la gira Strictly Come Dancing Live!, donde ambos participan, aunque con parejas distintas. Jamie baila con Michelle Tsiakkas, mientras Jowita forma parte del elenco de bailarines profesionales. La gira, que los lleva por diferentes ciudades del Reino Unido, parece ser el escenario perfecto para un acercamiento que, según fuentes cercanas, traspasa los límites profesionales.
"Jowita y Jamie se hicieron muy cercanos durante el rodaje de Strictly. Las cosas se volvieron románticas entre ellos. Jowita ama la alegría y el sentido del humor de Jamie, sin mencionar que es un bailarín muy talentoso", reveló una fuente a MailOnline. La misma fuente añadió que su relación pasó desapercibida debido a los rumores que vinculaban a Jowita con su compañero de baile en Strictly, Pete Wicks, llegando incluso a convertirse en una broma entre el elenco.
La cercanía entre Jamie y Jowita se ha visto reflejada en varias ocasiones. Recientemente, fueron vistos riendo juntos en Sheffield tras una cena con el equipo de Strictly. Incluso Pete Wicks, en su podcast Staying Relevant, aludió a la relación entre ambos, preguntando a Jowita, en tono jocoso: "Si no estuvieras bailando conmigo, ¿con quién te gustaría bailar?... Sé la respuesta... Jamie." A lo que Jowita respondió: "Bueno, probablemente."
El paseo por Leeds, entonces, es solo un pequeño detalle en una historia que, al parecer, continúa desarrollándose fuera de las cámaras, lejos del brillo de las luces y el ritmo frenético de la competencia, un romance que se perfila entre bastidores.