com Arena vibró con la energía de la 67ª edición de los Premios Grammy, un evento que este año trascendió la música, convirtiéndose en un gesto de solidaridad con la comunidad angelina afectada por los recientes incendios.
Más allá de las nominaciones y los premios, la alfombra roja se convirtió en un escaparate de estilo. Entre las estrellas, Taylor Swift acaparó todas las miradas.
La intérprete de "Anti-Hero", nominada en seis categorías, deslumbró con un minivestido rojo asimétrico, una creación de Vivienne Westwood. El diseño, con un corpiño que realzaba su figura y una falda con detalles drapeados, se convirtió inmediatamente en tema de conversación en las redes sociales. No es la primera vez que Swift opta por la firma de la "madre del punk"; ya la vimos en la gala del 2024.
Los detalles del atuendo fueron cuidadosamente elegidos: una cadena con una "T" engastada en cristales rojos caía sobre su muslo, generando especulaciones entre sus fans. El look se completó con sandalias de tacón rojas, joyas de Lorraine Schwartz –favorita también de Blake Lively–, su característico labial rojo y un elegante peinado con ondas suaves y flequillo recto.
La elección del rojo, naturalmente, no pasó desapercibida. En redes sociales, muchos lo relacionaron con el apoyo de Swift a los Kansas City Chiefs, el equipo de su novio Travis Kelce, quienes disputarán el Super Bowl el próximo domingo. Pero la "T" en la cadena ha desatado otra ola de conjeturas: ¿Se tratará de un guiño a una posible reedición de su álbum debut, homónimo?
Más allá del significado, el estilo impecable de Taylor Swift en los Grammy 2025 quedará grabado en la memoria de todos.