Diego Boneta denuncia presiones políticas tras polémica decisión sobre "Luis Miguel, la serie"
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La decisión de la Procuraduría General de la República (PGR) de ordenar a Netflix la eliminación de ciertas escenas de 'Luis Miguel, la serie' ha generado un debate acalorado. El foco de la polémica recae en el personaje de "Erika", interpretado por Camila Sodi, que representa a 'Issabela Camil', ex pareja de Luis Miguel. Camil ha demandado a Netflix por la presunta violación de su derecho a la privacidad, amparándose en la Ley Olimpia, una legislación mexicana que protege contra la difusión no consentida de contenido sexual.
Pero la historia da un giro inesperado. Diego Boneta, protagonista y productor de la serie, ha roto el silencio. En una entrevista con 'Despierta América', Boneta, quien además interpretó las canciones de Luis Miguel en la serie, ha insinuado la existencia de presiones políticas detrás de la decisión judicial. "Hay otros intereses en juego," declaró Boneta, añadiendo que "ciertas fuerzas políticas están sacando ventaja de maneras que no siempre son las más honestas". Insisten en una investigación periodística para esclarecer lo que considera un intento de censura a la libertad de expresión. Su preocupación se centra en la manipulación de situaciones para atentar contra este derecho fundamental.
Aunque Boneta no menciona nombres explícitamente, sus declaraciones podrían referirse a Sergio Mayer, actor y ex-congresista de Morena, partido del cual es miembro la Presidenta Claudia Sheinbaum. La coincidencia temporal con la decisión judicial levanta sospechas. Cabe destacar que esta no es la primera acción legal de Camil contra Netflix; en 2023 presentó dos demandas civiles que aún no se han resuelto.
El caso presenta un panorama complejo: una batalla legal que involucra a una figura pública, la protección de la intimidad a través de la Ley Olimpia, y la acusación de influencias políticas que enturbian el debate. La eliminación de escenas de la serie, bajo la presión legal, ha provocado un intenso debate sobre los límites de la libertad de expresión y la protección de la privacidad en el contexto de las producciones biográficas.
Más allá de la controversia legal, quedan en el aire las implicaciones a largo plazo para la industria del entretenimiento en México, y la incógnita sobre si el impacto de esta decisión judicial sentará un precedente para futuras producciones. La tensión entre el derecho a la intimidad y la libertad artística se ha convertido en un tema central en esta narrativa.