Real Madrid y Villarreal chocan por llevar partidos de La Liga a Miami

El Real Madrid ha sido el más vocal en su oposición, calificando la iniciativa como un "precedente inaceptable".
"Compromete la legitimidad de los resultados y sienta un precedente inaceptable que abre la puerta a excepciones basadas en intereses ajenos a lo estrictamente deportivo", declaró el club en un comunicado contundente. El argumento central del Madrid se basa en tres puntos clave:
El escenario elegido sería el Hard Rock Stadium en Miami, sede que forma parte del imperio empresarial de Stephen Ross a través de Relevent Sports. Esta no es la primera vez que La Liga intenta cruzar el Atlántico:
El pulso entre el Madrid y La Liga añade otra capa de complejidad. Javier Tebas, presidente de la organización, lleva años buscando internacionalizar el producto, mientras el club blanco insiste en que "cualquier modificación debe contar con el acuerdo expreso y unánime de todos los clubes". La batalla legal podría extenderse hasta la FIFA y la UEFA, donde el Madrid ya ha presentado sus objeciones formales.
Mientras tanto, el Villarreal prepara maletas. Roig incluso bromeó sobre sus posibilidades: "En nuestro campo no hemos ganado al Barcelona, pero sí en el suyo. Quizás en Miami tengamos más suerte". La ironía no oculta la gravedad del debate: qué pesa más, la pureza competitiva o la expansión global del negocio futbolístico.