Harrison Ford protagoniza emotivo comercial Jeep Super Bowl
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Se trata de un comercial de dos minutos para Jeep, una pieza que, según se rumorea, costó una fortuna. El rostro detrás de esta campaña es nada menos que Harrison Ford, quien a sus 82 años, sigue cautivando la pantalla grande y ahora, la pequeña.
El anuncio, titulado "Manual del propietario", muestra a Ford en un escenario natural, en una cabaña de madera rodeada de montañas. Este ambiente evoca, según el propio actor, recuerdos de su papel en la serie 1923, el spin-off de Yellowstone. La escena, lejos de ser una simple locación, es clave para entender el mensaje.
En una entrevista con People, Ford reveló que inicialmente rechazó la oferta. “Siempre dices que no al principio...”, confesó, “Pero el comercial fue refinado y personalizado. Con el aporte de James [Mangold, director de Indiana Jones y el Dial del Destino], resultó ser algo con lo que realmente me siento cómodo.”
El comercial no es una típica campaña publicitaria agresiva. Es más bien una reflexión sobre la vida, como lo describe el propio Ford: “Se trata de tener control y elección en tu propia vida, y se trata de asumir la responsabilidad de tu propia vida.” El actor destaca la importancia de la familia, los amigos y el trabajo como elementos cruciales para su felicidad.
Más allá de la emotividad del anuncio, el producto en cuestión es el Jeep Wrangler 4xe, un vehículo cuyo precio inicial supera los $50,000 dólares. La elección del modelo no es casual; la marca lo justifica al vincular la imagen de aventura y libertad que representa Ford con la historia de Jeep.
El anuncio comienza con una bandera estadounidense y un camino sinuoso entre montañas. Ford, dirigiéndose a la cámara, reflexiona: “Lo más largo que hacemos es vivir nuestras vidas. Pero la vida no viene con un manual del propietario… Podría haber sido agradable, ¿eh? Pero eso significa que podemos escribir nuestras propias historias.”
Para Jeep, la elección de Ford fue estratégica. Bob Broderdorf, director ejecutivo de la compañía, declaró: “Nacida en batalla y forjada en acero en 1941, la marca Jeep ha representado la libertad y la aventura… En el cine, Harrison Ford ha superado las adversidades… Así que sí, Ford sabe un par de cosas sobre lo que es la marca Jeep.”
Más allá del impacto financiero, el anuncio deja una impresión duradera, conectando con la audiencia a través de una narrativa auténtica y la figura icónica de Harrison Ford. La campaña trasciende la mera promoción de un producto, convertirse en un breve relato sobre la búsqueda personal de la felicidad.