Esta semana, un hecho en particular ha captado la atención de muchos, generando especulaciones y preguntas sin respuesta.
Sam Thompson, de 32 años, conocido por su participación en Made in Chelsea, y Zara McDermott, de 28, han acaparado los titulares tras su separación en diciembre pasado, después de cinco años de relación. La noticia, revelada por MailOnline, ha dejado a sus seguidores con muchas interrogantes, sobre todo, ¿quién tuvo la culpa de la ruptura?
Durante una entrevista en el podcast Love Island's Morning After, Sam insinuó que quizá él no sea el único responsable. Al responder a una pregunta sobre si saldría con alguien a quien su familia desaprobase —su hermana Louise, también de Made in Chelsea y vecina suya, juega un papel crucial—, afirmó: "Absolutamente no. Ni de broma. Vivo al lado de mi hermana y tengo mucha suerte de que le hayan gustado todas mis novias, lo cual es genial. La mayoría de las veces, cuando terminamos, es mi culpa a los ojos de mi hermana. Mi hermana me mira y dice: '¿Qué has hecho?' cada vez. Y yo digo: '¡Ni siquiera soy yo!' La familia es algo muy importante".
Este comentario adquiere mayor relevancia considerando las declaraciones de su mejor amigo, Pete Wicks, quien bromeó sobre Sam llorando por su ex en su podcast Staying Relevant. La conversación giró en torno a la participación de Sam y Zara en el Midnight Gameshow de Michael McIntyre, filmado semanas antes de su separación. Un momento incómodo que, según Pete, fue parte de los "momentos relevantes" de Sam esa semana, sarcásticamente, por sus lágrimas.
Sam explicó que la grabación fue un "infierno", describiendo su nerviosismo durante el segmento. Incluso, Michael McIntyre reveló que la filmación estuvo a punto de cancelarse debido a que la pareja había cerrado la puerta de su habitación con llave. El programa mostró a la pareja en la cama, respondiendo preguntas mientras eran sorprendidos por estrellas de Love Island.
Una fuente cercana a la pareja reveló a The Sun que ambos estaban enamorados al momento de la grabación, pero que la situación actual resulta incómoda. Sam admitió que el mes posterior a la separación ha sido "difícil". Horas antes de la publicación del podcast, Zara compartió en TikTok un vistazo de su vida actual, aparentemente confirmando su mudanza. La pareja comenzó a salir en 2019, después de que Sam le enviara un mensaje directo a Zara en Instagram.
Más allá de las declaraciones y especulaciones, la situación deja una reflexión sobre la complejidad de las relaciones y la manera en que la vida pública puede influir en la privada.