Wendy Williams lucha por finalizar su tutela legal
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Recordemos que en 2022, Wendy Williams, de 60 años, fue puesta bajo tutela legal, un hecho que limitó severamente su libertad e interacción con su círculo cercano. Esta tutela, bajo la supervisión de Sabrina Morrissey, ha sido el centro de una batalla legal que parece estar llegando a un punto crucial.
Esta semana, un giro inesperado: Williams presentó una declaración jurada ante el juez, solicitando el fin de su tutela. En este documento legal, la presentadora afirma haber "recuperado la capacidad" para funcionar de manera independiente, argumentando que ya no necesita un tutor legal. Esta declaración marca un paso significativo en su lucha por la autonomía.
Sin embargo, el camino a la libertad no está exento de obstáculos. Para que el juez acceda a su petición, Williams debe demostrar que no padece demencia frontotemporal, un diagnóstico que previamente se le había atribuido. Para ello, se someterá a una nueva evaluación médica el próximo martes.
La demencia frontotemporal es una condición neurodegenerativa progresiva e irreversible. La aparente mejoría de Williams en su funcionamiento cotidiano es clave para refutar el diagnóstico previo y obtener la libertad que tanto desea. Su nuevo abogado, encargado de seleccionar al médico para la nueva evaluación, está jugando un papel crucial en este proceso.
El plan es claro: tras el examen del martes, se presentará una solicitud de orden de emergencia para que el juez se pronuncie sobre el fin de la tutela. De ser rechazada la solicitud, Williams planea solicitar un juicio ante un jurado que determine su capacidad para administrar sus finanzas y su vida sin la intervención de un tutor.
En una entrevista reciente con TMZ, Williams reveló detalles sobre las circunstancias que llevaron a la imposición de la tutela. Señala que todo comenzó con reportes de retiros inusualmente grandes de su cuenta bancaria, supuestamente realizados sin su autorización, por parte de Kevin Hunter Jr., su hijo. Él niega cualquier acto ilícito. La situación empeoró, y un conflicto familiar se convirtió en una batalla legal.
Entre las transacciones cuestionadas, destaca un intento de alquiler de una embarcación. Según Williams, su hijo intentó alquilar una lancha de $1,500, pero terminó rentando una de $130,000, atribuyendo el error al banco, una explicación que su madre rechaza. Este incidente, entre otros, contribuyó a la congelación de sus cuentas por parte de Wells Fargo y al inicio del proceso de tutela.
Mientras tanto, Williams espera ansiosamente un viaje a Miami para celebrar el cumpleaños 94 de su padre. Este viaje representa la primera oportunidad en meses para reunirse con su familia, incluyendo a su hijo Kevin, con quien mantiene una relación compleja, según ella misma admitió.
La situación legal de Wendy Williams está lejos de resolverse. Los próximos días serán cruciales para determinar su futuro y el desenlace de esta batalla por su autonomía personal y financiera.