Gobierno federal y Chicago chocan en Corte Suprema por despliegue de Guardia Nacional

La estrategia de la administración Trump, ya aplicada en otras ciudades bajo gobiernos demócratas, enfrenta una resistencia legal que podría marcar un precedente clave en el uso de fuerzas militares en suelo estadounidense.

"El tribunal de primera instancia ha vulnerado indebidamente la autoridad del Presidente y puesto en riesgo innecesario a personal y propiedades federales", argumentó el abogado general D. John Sauer en la solicitud de emergencia presentada este viernes. Según documentos judiciales, la Casa Blanca insiste en que existe un "patrón perturbador y recurrente" de resistencia violenta contra agentes federales, justificación que ha usado previamente para enviar tropas a Portland, Los Ángeles y Washington D.C.

Detrás de los argumentos legales hay números concretos:

• 300 efectivos de la Guardia Nacional de Illinois ya estaban estacionados en el área de Chicago
• 200 soldados adicionales llegaron desde Texas antes de que un juez bloqueara la operación
• La movilización estaba programada para durar 60 días

El gobernador J.B. Pritzker no ha mordido su lengua al calificar el operativo como "una invasión inconstitucional", mientras el fiscal general estatal Kwame Raoul prometió "oposición vigorosa" a los intentos de la administración Trump. La Corte de Apelaciones del Séptimo Circuito ya había rechazado la solicitud presidencial, determinando que no existía evidencia suficiente de rebelión o incapacidad para aplicar la ley sin intervención militar.

Mientras la Corte Suprema da hasta el lunes por la noche para que Illinois presente su contraargumento, los soldados desplegados permanecen inactivos según confirmó el Comando Norte. El fallo de la jueza April Perry que impide al presidente federalizar la Guardia Nacional seguirá en pausa hasta que se resuelva la apelación, dejando en suspenso un choque institucional que refleja las profundas divisiones políticas del país.

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