Adria Arjona: El ascenso de una estrella latina en Hollywood
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Nicol Matuz Scott
Su nombre es Adria Arjona, y aunque su apellido pueda sonar familiar a muchos, su ascenso en la industria cinematográfica es una historia propia, forjada con esfuerzo y dedicación. Hija del reconocido cantautor guatemalteco Ricardo Arjona, Adria ha logrado construir una carrera sólida e independiente, lejos de la sombra paterna.
Pero, ¿cómo ha alcanzado este éxito? Más allá de su linaje, Adria ha demostrado una versatilidad impresionante, participando en proyectos tan diversos como la serie Star Wars: Andor, la aclamada True Detective, y la popular Narcos. Su talento la ha llevado a codearse con estrellas de renombre y a participar en producciones de gran calibre.
El año 2024 ha sido particularmente fructífero para ella. Protagonizó Hit Man, dirigida por Richard Linklater y compartiendo créditos con Glen Powell; The Absence of Eden, junto a Zoe Saldaña; y Blink Twice, el debut como directora de Zoë Kravitz. Pero su compromiso con la industria no se limita a la actuación. Adria también se involucró como productora ejecutiva en Los Frikis, una película ambientada en la Cuba de los 90 que explora el movimiento punk rock.
Su compañero de reparto en Hit Man, Glen Powell, ha destacado su profesionalismo: “Los mejores actores entienden la importancia del viaje dentro de una película, y Adria encarna eso. También es increíblemente generosa como actriz”.
A pesar del éxito, Adria reconoce la presión de ser una de las pocas actrices latinas con roles multidimensionales en Hollywood. Su objetivo es abrir puertas para más historias latinoamericanas auténticas: “Siempre me puse esta presión de hacer una diferencia para los latinoamericanos en el cine, evitando estereotipos y asumiendo roles diversos. Espero que las oportunidades para interpretar personajes reales no se detengan.”
Su participación en la escritura del guion de Hit Man, y futuros proyectos como Splitsville y Onslaught de A24, confirman su firme asentamiento en la industria. Adria, fiel al consejo de su padre, se mantiene con los pies en la tierra, aprendiendo en cada proyecto. “Todavía siento nervios antes de cada proyecto, y eso es algo que no quiero perder. Es una señal de que realmente me importa lo que hago y de que sigo disfrutándolo.”, confiesa.
Su carrera es un testimonio de talento, perseverancia y la búsqueda constante de la autenticidad en una industria compleja y a menudo exigente.
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