Director de 'The Brutalist' revela: Éxito sin ganancias
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Piensen en una película nominada a 10 premios Oscar, ganadora de los BAFTA y los Globos de Oro a Mejor Director. Una cinta con un presupuesto de 10 millones de dólares que ha recaudado más de 31 millones a nivel mundial. Su estreno en Venecia en septiembre de 2024 la catapultó al estrellato. Hablamos de "The Brutalist", dirigida por Brady Corbet, un superviviente húngaro-judío del Holocausto que emigra a Estados Unidos, la historia que relata la película.
Sin embargo, la realidad para Corbet es, irónicamente, muy diferente a la imagen de éxito que proyecta su obra maestra. En una entrevista en el podcast "WTF With Marc Maron", el director reveló una verdad incómoda: "No he ganado ni un solo dólar con 'The Brutalist'". Esta situación, según él, no es un caso aislado.
"He hablado con muchos cineastas con películas nominadas este año que no pueden pagar el alquiler. Es algo real," comentó Corbet, dejando al descubierto una realidad lacerante en la industria. Él y su compañera, Mona Fastvold (coguionista de la película), admitieron que "no recibieron nada por las dos últimas películas que hicieron".
La extenuante promoción, un verdadero maratón sin descanso, agrega otra capa a este panorama. Siete días a la semana, viajes constantes, trabajo incesante… "no he tenido un día libre desde las vacaciones de Navidad," confesó Corbet. Y lo más impactante: "No te pagan por promocionar una película", recalcó con frustración.
La falta de tiempo para otros proyectos se suma al problema: "No puedo ni siquiera aceptar un trabajo de guionista en este momento." En una entrevista con Slate en diciembre, Corbet confesó el desgaste físico y emocional de tres años de trabajo ininterrumpido: "Hacer una película es una maratón de principio a fin. Francamente, no creo que tenga la fuerza física para volver a pasar por lo que pasé en mis últimas tres películas."
Su experiencia pone de manifiesto una realidad poco conocida: el éxito artístico en el cine no siempre se traduce en bienestar económico, incluso para los que alcanzan la cima del reconocimiento internacional. La historia de Corbet nos recuerda la complejidad y a veces la crueldad del sistema, dejando al descubierto la dura realidad tras la fachada del éxito en Hollywood.