Helen Svedin y el Thermage FLX: Rejuvenecimiento facial sin cirugía

En este contexto, una figura pública ha encontrado un camino que podría revolucionar tu perspectiva sobre el cuidado de la piel.

Hablamos de Helen Svedin, la reconocida modelo sueca, quien ha confiado en un procedimiento que promete resultados sorprendentes: el Thermage FLX. Este tratamiento, aplicado en la Clínica NAAC, se ha posicionado como una opción innovadora para el rejuvenecimiento facial y corporal.

Pero, ¿qué hace tan especial a este procedimiento? Según la Dra. Beatriz Beltrán, experta en medicina estética, nutrición y antienvejecimiento, "Thermage FLX tiene un doble efecto: un tensado inmediato de la zona y compactación del tejido, con un pico de mayor firmeza a los tres meses."

La clave reside en la tecnología de radiofrecuencia monopolar capacitativa. Este método calienta la dermis de forma segura, alcanzando las capas más profundas para:

• Estimular la síntesis de colágeno y elastina.
• Desnaturalizar las fibras existentes, estimulando su reparación.

El resultado es una piel más compacta y redensificada, logrando un efecto tensor y reafirmante sin necesidad de agujas. La Clínica NAAC utiliza la última versión, Thermage FLX, con una potencia de 500W, contando con los certificados CE y FDA que garantizan su calidad y seguridad.

El procedimiento, que consta de alrededor de 900 disparos, tiene una duración de entre 75 y 90 minutos. Una sola sesión anual es suficiente para obtener resultados duraderos, ofreciendo beneficios como:

• Efecto tensor y reafirmante
• Mejora del tono y luminosidad
• Producción de nuevas fibras de colágeno
• Rejuvenecimiento de hasta 5 años
• Contorno facial más definido

Aunque se pueden experimentar molestias ocasionales, la anestesia no suele ser necesaria. La Dra. Beltrán asegura que "más del 80% de los clientes quedan satisfechos". Para potenciar los resultados, Myriam Yébenes de Maribel Yébenes recomienda el uso de nutricosmética rica en colágeno. Tras el tratamiento, la vida cotidiana se mantiene con normalidad, sin marcas ni hematomas, solo una leve rojez que desaparece en pocas horas. Se recomienda una aplicación anual (cada 10 meses a partir de los 50 años), siendo apto para rostro, párpados, abdomen, brazos, muslos internos, mandíbula, labios y rodillas. Las excepciones son mujeres embarazadas, pacientes oncológicos o con aparatos electrónicos implantados.

Una opción interesante para quienes buscan alternativas no quirúrgicas al paso del tiempo.

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