Andrea Legarreta y Nina Rubín: Aventura Coreana Impresionante
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Este viaje, lejos de ser un destino preestablecido, surgió de manera espontánea. La decisión de Andrea Legarreta y su hija menor, Nina Rubín, de explorar Corea del Sur, se convirtió en una experiencia llena de sorpresas y momentos memorables. "Este viaje nos sorprendió mucho. No estaba planeado. Se dio y aquí estamos, gozándolo al máximo", compartió la conductora en sus redes sociales.
Seúl, la vibrante capital coreana, les ofreció un sinfín de experiencias. Entre ellas, una sesión fotográfica con Hanbok, los trajes tradicionales coreanos, en el majestuoso Palacio de Gyeongbokgung. "Jugando a ser de la realeza... a -6 grados centígrados y aguantando como las grandes", escribió Andrea, describiendo la experiencia con humor y mostrando su valentía ante el frío.
Pero la aventura no se limitó a Seúl. Madre e hija se trasladaron en un Tren Cápsula, una experiencia única en sí misma, hacia Busan, donde la Aldea Cultural de Gamcheon las dejó sin aliento. Este pintoresco pueblo, construido con madera de cajas de pescado por refugiados de la Guerra de Corea, y posteriormente transformado en un vibrante centro artístico, cautivó a ambas.
"Visitando viejos amigos de nuestra infancia... El amado Principito es uno de los protagonistas que embellece estas callejuelas", escribió Andrea sobre su visita a una instalación dedicada al famoso personaje de Antoine de Saint-Exupéry, un detalle que refleja la conexión emocional del viaje.
El viaje también muestra la fuerte conexión entre madre e hija, con Nina compartiendo la aventura de manera activa. Desde los atuendos tradicionales hasta las vistas panorámicas, cada instante fue capturado y compartido con sus seguidores, creando un diario visual de una experiencia inolvidable. La distancia no impidió que Mía Rubín, la hermana mayor, expresara su cariño: "Las amo y las extraño con todo el corazón".
Más allá de los monumentos y paisajes, este viaje ha consolidado aún más el vínculo entre Andrea y Nina, demostrando que las experiencias compartidas, incluso las inesperadas, forjan recuerdos imborrables.