Helen Flanagan: Maternidad, sinceridad y lucha contra los estándares de belleza

Es en estas complejidades donde reside la verdadera esencia de la experiencia.
Helen Flanagan, la actriz británica conocida por su papel en Coronation Street, ha compartido recientemente con sus más de un millón de seguidores en redes sociales una visión honesta y sin filtros de su vida como madre soltera de tres pequeños: Matilda (9), Delilah (6) y Charlie (3), fruto de su relación con el ex futbolista Scott Sinclair.
Un video, aparentemente simple, la muestra bailando y jugando con sus hijos, sin maquillaje, con un crop top negro. Pero tras esta imagen aparentemente idílica se esconde una realidad compleja. "Algunos días son realmente difíciles con los niños y siento que solo mantengo la cabeza fuera del agua, y luego hay días como este en los que realmente siento que no lo estoy haciendo mal", comentó Helen.
La publicación, lejos de ser una simple muestra de felicidad, se convierte en un poderoso mensaje sobre la aceptación del cuerpo. Helen revela: "Solía odiarme cuando era más joven si tenía algún tipo de 'sobrepeso' con mis jeans, pero es tan jodidamente normal". Este testimonio, valiente y honesto, resonará profundamente en muchas madres que luchan contra los estándares de belleza irrealistas impuestos por la sociedad.
Esta apertura no es nueva para Helen. Recientemente, respondió a las críticas recibidas por publicar fotos en lencería, mostrando seguridad y empoderamiento. "Recibo muchos comentarios en mi página que dicen algo así como 'eres madre, no deberías modelar lencería, etc.', lo cual siempre he hecho…" escribió, añadiendo: "Como mujeres, deberíamos apoyarnos y empoderarnos mutuamente y, lo que es más importante, ser amables entre nosotras, como mujeres, porque eso es lo que les enseñaría a mis hijas".
Su separación de Scott Sinclair, tras trece años de relación y tres hijos en común, ha sido también un tema que ha abordado con transparencia. En una entrevista previa, Helen describió la relación como "tóxica", admitiendo estar bloqueada en el teléfono de su expareja, pero reconociendo el respeto y el cariño que aún persisten entre ambos. "No necesito un hombre para ser feliz, pero realmente ayuda cuando estás en una relación sana en comparación con una tóxica", afirmó.
La vida de Helen, lejos de ser un cuento de hadas, se presenta como un ejemplo de resiliencia y honestidad, una historia real que desafía las narrativas perfectas que a menudo se proyectan en las redes sociales. Su experiencia refleja la complejidad de la maternidad, el amor, y el camino hacia la autoaceptación.