Michelle Trachtenberg no solo era actriz, también una escritora brillante y subestimada

La muerte de Michelle Trachtenberg conmocionó a la industria del entretenimiento, pero su legado va más allá de la actuación. Antes de su repentina partida a los 39 años, la actriz de Gossip Girl y Buffy, la cazavampiros también estaba labrando un camino en el mundo de la escritura de guiones. Su trabajo en Toy Monster, una película basada en el libro de Jerry Oppenheimer, pasó desapercibido para los estudios, pero quienes leyeron su guion aseguran que era una obra maestra.
Casey Tebo, productor involucrado en Toy Monster, reveló a PEOPLE que quedó sorprendido con la calidad de la escritura de Michelle. “Era una comedia dramática mordaz y afilada sobre un ejecutivo maníaco de juguetes en los años 50. Un guion impresionante”, afirmó. Sin embargo, la etiqueta de "actriz" pesó más que su talento como escritora. “Siempre la veían como Harriet la espía o Georgina Sparks, no como una guionista seria”, agregó.
El productor comparó Toy Monster con Here Comes the Flood, de Simon Kinberg, que se vendió en siete cifras. Pero mientras Kinberg fue reconocido, el trabajo de Trachtenberg quedó en el olvido. En un momento, el guion estuvo a punto de venderse, pero tras la salida del ejecutivo que lo impulsaba, el proyecto quedó estancado.
A pesar de los obstáculos, Toy Monster podría llegar a la pantalla. Tebo reveló que, tras publicar sobre el proyecto en redes sociales, un "inversionista ángel" se puso en contacto con él para apoyar la película. Ahora, junto con el manager de Trachtenberg, Nick Terry, y su pareja Jay Cohen, buscan hacer realidad el sueño de la actriz.
“Quizá Michelle esté velando por nosotros”, dijo Tebo, quien nunca se consideró supersticioso, pero siente que hay algo especial en cómo se está dando todo.
El 26 de febrero, Michelle Trachtenberg fue encontrada sin vida en Nueva York. La familia se opuso a que se le realizara una autopsia, por lo que la causa de su muerte se consideró "indeterminada". Según fuentes cercanas, la actriz había pasado por serios problemas de salud e incluso se sometió a un trasplante de hígado. Amigos cercanos revelaron que, en sus últimos meses, la estrella estaba luchando contra una situación muy difícil.
A pesar de su trágica partida, el impacto de Michelle podría seguir vivo en la industria. Toy Monster podría convertirse en su obra póstuma y demostrar, finalmente, que su talento iba mucho más allá de la actuación. Ahora, Hollywood tiene una segunda oportunidad para reconocer su grandeza.