"Mickey 17": Robert Pattinson brilla, pero Bong Joon-ho decepciona

La cinta, Mickey 17, protagonizada por Robert Pattinson, nos presenta una premisa atractiva: una sociedad futurista que utiliza clones sacrificables para misiones peligrosas en un planeta helado llamado Niflheim (un nombre, según algunos críticos, bastante… peculiar). Este "Mickey 17" es precisamente el clon número 17, un ser expendable cuyo ciclo de vida concluye con cada misión fallida, solo para ser "reimpreso" con sus recuerdos intactos. Acompañándolo en esta odisea espacial están Mark Ruffalo y Toni Collette, interpretando a una pareja política ambiciosa que busca establecer un "planeta de pureza".
La actuación de Pattinson es, sin duda, uno de los puntos fuertes de la película. El actor se transforma completamente, ofreciendo una interpretación convincente de los múltiples clones de Mickey, cada uno con matices distintos, a pesar de la idéntica apariencia física. Su compromiso es indiscutible, aunque quizás demasiado extremo para algunos.
Pero el encanto de Pattinson no logra salvar la película por completo. La sátira, un elemento clave en el estilo de Bong Joon-ho, se siente, en esta ocasión, forzada y poco efectiva. Las interpretaciones de Ruffalo y Collette, en el papel de una pareja política, son consideradas por muchos como excesivamente caricaturescas, restando credibilidad a la narrativa.
Otro aspecto criticado es la trama en sí. Si bien la idea central es intrigante, la ejecución se siente, en palabras de algunos críticos, como una "revisión mediocre" de los temas recurrentes en la filmografía de Bong Joon-ho, recordando a películas anteriores como Snowpiercer y Okja. La inclusión de una población nativa de criaturas parecidas a armadillos gigantes, y su relación con Mickey, recuerda a tramas ya vistas en la ciencia ficción, sin aportar nada realmente nuevo.
Se suma a esto el tono general de la película, descrito por la crítica como inconsistente, oscilando entre la ciencia ficción oscura y una comedia que no termina de cuajar, dejando un sabor agridulce en el espectador. A pesar del talento de su reparto, Mickey 17, a juzgar por las primeras reacciones, no logra alcanzar la altura de otras obras maestras del director surcoreano.
Steven Yeun y Naomi Ackie, quienes interpretan a un amigo y a la novia de Mickey, respectivamente, presentan personajes algo más creíbles, aunque no logran escapar del tono general de la película.