Muere el príncipe Frederik de Nassau a los 24 años

Pensar en el ciclo de la vida, en sus alegrías y tristezas, nos recuerda la fragilidad de la existencia, incluso en los entornos más privilegiados.
La familia del príncipe Roberto de Luxemburgo se encuentra de luto. Un comunicado oficial ha confirmado el fallecimiento de su hijo, el príncipe Frederik de Nassau, a la temprana edad de 24 años. La pérdida, ocurrida el pasado 1 de marzo en París, se debe a una enfermedad poco común que requirió una batalla silenciosa, pero intensa.
Se trata de la mutación POLG, una alteración genética que afecta las mitocondrias, las centrales energéticas de nuestras células. Esta condición, catalogada como enfermedad mitocondrial, provoca una variedad de síntomas, incluyendo:
El 28 de febrero, curiosamente el "Día de las enfermedades raras", Frederik, con una fuerza admirable, se despidió de sus seres queridos uno por uno: "Frederik encontró la fuerza y el coraje para despedirse de cada uno de nosotros… Incluso en sus últimos momentos, su humor y su compasión sin límites lo obligaron a dejarnos con una última risa, para animarnos a todos”. Un testimonio de su espíritu resiliente y su capacidad de encontrar consuelo hasta el final.
Su legado, más allá de su título nobiliario, radica en su compromiso con la investigación y su incansable lucha contra una enfermedad que afecta a miles en el mundo. La noticia deja un vacío inmenso, pero también un recuerdo imborrable de un joven que enfrentó la adversidad con valentía y humor.