Wendy Williams: Urgente traslado hospitalario tras desesperada llamada de auxilio
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Nicol Matuz Scott
A las 11:15 de la mañana, Wendy Williams, de 60 años, fue trasladada de urgencia al Lenox Hill Hospital de Nueva York. La razón: una evaluación cognitiva. Pero el traslado no fue discreto. Antes, desde su habitación en el quinto piso, la presentadora había lanzado una nota a los paparazzi con un desesperado mensaje: “¡Ayuda! ¡Wendy!!”.
Fuentes cercanas a la familia describen el traslado como un respiro. “La familia ha estado esperando este día por muchos años,” confesó una fuente a DailyMail.com. El mismo sentimiento de alivio se refleja en otras declaraciones: “Este es el comienzo del fin de esta pesadilla. Wendy está muy agradecida por su familia y amigos, quienes lucharon duro para terminar con esto. Los responsables serán llamados a cuentas.”
La situación de Williams se complicó en mayo de 2023 con el diagnóstico de afasia y demencia frontotemporal. Este último diagnóstico, en particular, ha generado incertidumbre sobre su capacidad para gestionar sus propios asuntos, resultando en una tutela legal impuesta en 2022, supervisada por Sabrina Morrissey. Esta tutela, según Williams misma, la ha mantenido confinada y alejada de su familia y amigos.
Una entrevista realizada por Harvey Levin para TMZ Presents: Saving Wendy, muestra a Williams visiblemente conmovida, "encerrada" en su habitación, describiendo su situación como un encierro. “He salido dos veces en los últimos 30 días. No tengo internet… me siento como una prisionera,” comentó en la entrevista.
En febrero, Williams firmó una declaración jurada solicitando el fin de su tutela, argumentando haber recuperado la capacidad para funcionar de forma independiente. La evaluación en el Lenox Hill Hospital es un paso crucial en este proceso. Se espera que un nuevo médico realice una evaluación el martes, y que posteriormente se presente una solicitud de orden judicial urgente para reconsiderar la tutela. De no tener éxito, Williams podría buscar que su caso sea revisado por un jurado.
Mientras tanto, más allá de los procedimientos legales, queda la imagen de una mujer que, a pesar de su fama, lucha por recuperar su libertad e independencia en un contexto de fragilidad física y mental. El futuro de Wendy Williams aún está por escribirse.
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