El acento viral de Adrian en Married At First Sight Australia

El centro de esta controversia es Adrian Araouzou, el único participante de la temporada con sus diálogos subtitulados. Un detalle que, lejos de pasar desapercibido, ha generado todo un fenómeno en redes sociales.
La cuenta de Instagram MAFS Funny compartió una captura de pantalla de un episodio donde se ve a Adrian hablando a cámara durante una visita a casa de su esposa, Awhina Rutene. Los subtítulos, en lugar de corregir su gramática, reflejan textualmente sus palabras, como por ejemplo: "...what her sister Cleo done wrong that day."
Esto desató una ola de comentarios, algunos graciosos, otros críticos. Muchos internautas bromearon sobre la rendición de los subtituladores ante el acento de Adrian. "Necesitan introducir un premio especial en los Logies para la pobre persona de subtítulos que tuvo que lidiar con este tipo," escribió un fanático. Otros compartieron experiencias similares, confesando su dificultad para entender al participante incluso con la ayuda de los subtítulos.
La situación se intensificó cuando varios espectadores notaron la ausencia de subtítulos en las conversaciones iniciales de Adrian, generando especulaciones sobre si se trataba de un problema de acento o un ajuste tardío de la producción. Incluso Dean Wells, ex estrella de MAFS, comentó el caso en sus redes sociales, señalando que Adrian es el primer concursante en tener sus diálogos subtitulados.
En una entrevista reciente, Adrian explicó su acento, atribuyéndolo a su entorno multicultural en Sídney: "Soy de Sídney, y donde crecí es una comunidad multicultural...crecí rodeado de isleños, aborígenes, europeos y australianos, un poco de todo, y es simplemente mi acento, hermano." Reconoció que a veces murmura, pero defendió su participación en el programa a pesar de las dificultades lingüísticas.
El caso de Adrian ha trascendido la simple anécdota televisiva, convirtiéndose en un debate sobre la accesibilidad y la representación en la televisión australiana, y en una divertida muestra de la capacidad de las redes sociales para convertir lo cotidiano en un fenómeno viral.