Ree Drummond: La Pioneer Woman es abuela

Pero esta vez, la noticia es aún más sabrosa. A sus 56 años, Ree se ha estrenado en un nuevo e increíble rol: el de abuela.
En diciembre pasado, su hija Alex Drummond, de 27 años, y su esposo, Mauricio Scott, le dieron la bienvenida a su primera hija, Sofía. Este evento familiar, celebrado con alegría en Dallas, Texas, ha transformado la vida de Ree, quien ha compartido con sus seguidores en redes sociales la inmensa felicidad que le produce este nuevo integrante de la familia.
“Cuando tu primogénita tiene una bebé que se parece exactamente a como ella se veía, revives todas las sensaciones deliciosas de la maternidad primeriza, pero sin la falta de sueño, las hormonas y la confusión,” escribió Ree en una conmovedora publicación de Instagram junto a adorables fotos y videos de la pequeña Sofía. Imágenes que muestran la ternura de los paseos con la bebé y su golden retriever, momentos de relax en el sofá, y el simple pero profundo gozo de una abuela enamorada.
La familia Drummond, cuya fortuna se estima en alrededor de $200 millones de dólares, gracias a las extensas tierras de ganado y caballos de Ladd Drummond, esposo de Ree, ha visto crecer su imperio no solo en hectáreas, sino en amor. La historia de éxito de Ladd, heredero de una larga tradición ganadera que se remonta a finales del siglo XIX en Oklahoma y Kansas, incluye incluso una lucrativa colaboración con el gobierno de los Estados Unidos. El Bureau of Land Management ha pagado a Drummond Land & Cattle Co. cerca de $24 millones desde 2006 por el uso de sus tierras para la conservación de caballos y burros salvajes.
Con una extensión de 675 millas cuadradas, la propiedad de los Drummond supera la superficie de la mitad de Rhode Island. Más allá de los números y los negocios, la llegada de Sofía representa un nuevo y valioso capítulo en la vida de esta familia, recordándonos que detrás del éxito, la riqueza y el reconocimiento, se encuentran los lazos de amor, los abrazos familiares y la simple alegría de ser abuela. Y es este profundo significado el que realmente importa.