Alejandro Fernández vs Luis Miguel: 6.5 Millones de Dólares y un Tour Cancelado

En el corazón de este universo encontramos a Alejandro Fernández, un nombre que resuena con fuerza en la música ranchera. Su carrera, plagada de éxitos, también ha tenido sus momentos de controversia. Y una de esas controversias, que ha pasado casi inadvertida para muchos, involucra a otro gigante de la música mexicana: Luis Miguel.
En 2015, la expectativa era enorme. Ambos íconos estaban a punto de embarcarse en el “Pasión Tour”, una gira que prometía romper récords. Sin embargo, la ilusión se desvaneció. La gira, planeada meticulosamente, se canceló abruptamente. La razón: un desacuerdo contractual entre las dos partes. Alejandro Fernández, según reportes de la época, demandó a Luis Miguel por incumplimiento de contrato y la falta de devolución de anticipos financieros.
Después de un largo proceso judicial, en 2016, la balanza se inclinó a favor de Fernández. Se le otorgó una compensación económica importante: 6.5 millones de dólares. Una cifra que refleja la magnitud del conflicto, pero que, aparentemente, no ha cerrado por completo el capítulo. Cuando se le preguntó al cantante sobre el final de la disputa, su respuesta fue escueta y enigmática: “Ni yo sé, pregúntale a él.”
Más allá de las batallas legales, Fernández también dedicó tiempo a reflexiones más personales. En una entrevista, habló de dos mujeres esenciales en su vida: su madre, Cuquita Abarca, a quien describió con palabras llenas de cariño y respeto, y su nieta Cayetana, a quien dedicó una ternura conmovedora. Estas declaraciones muestran un lado más íntimo del artista, contrastando con la imagen pública de un ídolo de la música mexicana envuelto en una disputa millonaria.
Los detalles específicos de la relación entre las dos figuras, luego de la resolución del conflicto, permanecen en la esfera de la especulación. Lo cierto es que la historia del “Pasión Tour” y su abrupta cancelación quedó grabada en los anales de la música mexicana, un recordatorio de que incluso en el mundo del espectáculo, los asuntos legales y personales pueden entrelazarse de formas complejas.