Diddy niega cargos y acusa "viejas relaciones" en nueva audiencia federal
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Nicol Matuz ScottEl nombre de Sean "Diddy" Combs, una leyenda indiscutible de la industria musical, está en el centro de una controversia legal de gran envergadura. Combs, de 55 años, se enfrenta a una ampliación de una acusación federal que lo involucra en un complejo entramado de cargos penales, incluyendo asociación ilícita y tráfico sexual. Esta ampliación se suma a una acusación previa de tres cargos, de la que ya se había declarado inocente.
La noticia se conoció el pasado lunes, durante una vista ante el juez federal de distrito Arun Subramanian en Manhattan, donde Combs reiteró su inocencia ante los nuevos cargos. Su equipo legal, encabezado por abogados como Marc Agnifilo, ha mantenido una postura firme, negando categóricamente cualquier irregularidad. En una declaración a los medios, sus representantes afirmaron: "No se trata de nuevas acusaciones ni de nuevos acusadores. Se trata de las mismas personas, antiguas novias de larga duración, que mantenían relaciones consentidas".
El proceso legal continúa su curso. La selección del jurado está programada para el 5 de mayo, y los alegatos iniciales comenzarán el 12 de mayo. Sin embargo, la defensa ya ha insinuado la posibilidad de solicitar un aplazamiento de dos semanas para una revisión exhaustiva de correos electrónicos que una supuesta víctima debería entregar. El juez Subramanian ha otorgado un plazo de dos días para presentar la solicitud formal.
La fiscalía, por su parte, alega que Combs utilizó su poder e influencia dentro de su imperio empresarial para abusar sexualmente de mujeres entre 2004 y 2024. Esta acusación se suma a las decenas de demandas civiles que Combs enfrenta, presentadas por mujeres y hombres que le acusan de abusos sexuales. El impacto de estas acusaciones se extiende más allá del ámbito legal, generando un debate público sobre el poder y las responsabilidades de las figuras públicas.
Mientras tanto, Combs permanece encarcelado en Brooklyn desde septiembre. Su legado como fundador de Bad Boy Records, responsable del lanzamiento de artistas icónicos como Mary J. Blige, Faith Evans, Notorious B.I.G. y Usher, queda en un segundo plano mientras se desarrolla este complicado proceso legal.
La magnitud del caso, la complejidad de las acusaciones y la figura pública involucrada prometen mantener la atención del público durante las próximas semanas. El juicio, sin duda, revelará detalles cruciales para entender la totalidad de esta historia.
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