Mansión de Gene Hackman, foco de 'hantavirus' que mató a su esposa

Las autoridades encontraron los cuerpos sin vida de Gene Hackman (95 años) y Betsy Arakawa (65 años) el 26 de febrero. La muerte de Arakawa, según determinaron las autoridades, se debió al síndrome pulmonar por hantavirus, una enfermedad rara transmitida por roedores. "La investigación determinó que el hantavirus fue la causa de muerte de la señora Arakawa", declaró un funcionario del Departamento de Salud Pública de Nuevo México.
Pero la historia no termina ahí. Una inspección posterior a la propiedad, realizada una semana después del hallazgo de los cuerpos, reveló una infestación masiva de roedores en ocho dependencias externas de la residencia de los Hackman. El informe del Departamento de Salud Pública describe la propiedad como un "criadero" de hantavirus. Se encontraron excrementos de roedores en garajes, casitas y cobertizos, así como roedores vivos y muertos, e incluso trampas para roedores. A pesar de ello, la casa principal fue considerada de "bajo riesgo".
La investigación encontró evidencias de roedores incluso en dos vehículos en la propiedad, indicando un problema crónico. Este descubrimiento no solo explica la muerte de Arakawa, sino que plantea interrogantes sobre la salud de Hackman, quien falleció pocos días después, el 18 de febrero, debido a una enfermedad cardíaca agravada por Alzheimer y enfermedad renal. Los investigadores especulan que posiblemente Hackman no era consciente de la muerte de su esposa.
La divulgación de las imágenes de las cámaras corporales de la policía, autorizada por orden judicial este mes, muestra a los agentes hablando con trabajadores que alertaron a las autoridades. El video muestra la confusión inicial de los agentes al encontrar los cuerpos, descartando rápidamente la posibilidad de una fuga de gas. La resolución del caso, tras un complejo proceso de investigación, señala a un factor inesperado como responsable principal de esta tragedia.
El testamento de Hackman, fechado en 1995, nombra a Arakawa como su única heredera. El de Arakawa especifica que si ambos fallecían en un plazo de 90 días, los bienes de la pareja serían donados a la caridad.
El hantavirus, aunque raro en Estados Unidos, con menos de 50 casos anuales, es un recordatorio de los peligros ocultos que pueden existir en entornos aparentemente seguros. Después de la muerte de Arakawa, se registraron tres casos más en Mammoth Lakes, California.