Papa Francisco visita prisión Regina Coeli tras hospitalización

El silencio de la Santa Sede se rompió este jueves 17 de abril, a través de sus redes sociales, revelando un acontecimiento inesperado: la visita del Papa Francisco a la prisión romana. El anuncio sorprendió, considerando la reciente y prolongada hospitalización del Sumo Pontífice.
Recordemos que el Papa Francisco, hospitalizado en febrero en la clínica Gemelli por una doble neumonía, tras más de cinco semanas de internamiento, recibió el alta médica para continuar su recuperación en la residencia de Santa Marta. Sin embargo, a pesar de las recomendaciones médicas que apuntaban a un reposo absoluto, el Papa decidió romper la rutina.
El motivo de esta visita, según el Vaticano, fue una acción profundamente conmovedora: una bendición a cerca de 70 presos en este día tan significativo para la cristiandad. Las imágenes difundidas muestran al Papa, en silla de ruedas, sin las cánulas de oxígeno, saludando a los reclusos con una visible emoción.
“A mí me gusta hacer todos los años lo que hizo Jesús el Jueves Santo, el lavado de pies, en la cárcel. Este año no puedo hacerlo, pero puedo y quiero estar cerca de ustedes y rezo por ustedes y sus familias”, se le escuchó decir al Papa Francisco durante su media hora de estancia en la prisión.
El Papa, a pesar de sus limitaciones físicas, transmitió un mensaje de esperanza y empatía: “Vivo esta Pascua como puedo”. Su visita, un acto de fe y solidaridad, resonó con fuerza en medio de su convalecencia.
Mientras tanto, aunque el Vaticano asegura que el Papa continúa su tratamiento médico, una fuente anónima, citada por la AFP, afirmó que su salud está mejorando notablemente, aunque aún no está en condiciones de retomar sus actividades laborales habituales. Se concentra en la revisión de documentos desde su residencia.
Su hospitalización, iniciada el 14 de febrero por una bronquitis que evolucionó a neumonía bilateral, incluyó momentos críticos que requirieron incluso ventilación mecánica no invasiva. A finales de marzo, recibió el alta, iniciando una recuperación que, según reportes internacionales, podría completarse en tres o cuatro meses.
La firma de su carta de renuncia, un acto precautorio realizado durante su hospitalización para facilitar una eventual transición, subraya la gravedad de la situación médica que enfrentó. Sin embargo, la visita a Regina Coeli pintó un nuevo capítulo, uno de fe y esperanza, en la recuperación del Papa Francisco.