Geraldine Bazán: Amor, independencia y el hombre ideal

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La vida de una estrella de telenovelas, como la que muchos imaginan llena de romances y galanes, a veces guarda sorpresas. En el caso de una actriz reconocida, el camino del amor se ha presentado de forma inesperada, incluso para ella misma

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Yelitza Espinoza el 18/04/2025 09:43 AM.
En Espectáculos y editada el 18/04/2025 09:47 AM.

Su enfoque en el trabajo y la crianza de sus hijas ha definido su trayectoria recientemente, dejando poco espacio para las relaciones.

Se trata de Geraldine Bazán, quien, tras su divorcio en 2018, ha mantenido un perfil discreto sobre su vida sentimental. Aunque se le relacionó con figuras públicas como Alejandro Nones y un empresario, la actriz siempre ha preferido la reserva. Recientemente, en el programa “Miembros al aire”, rompió el silencio.

Bazán, con su característico humor, confesó: “Soy una mujer súper independiente, súper trabajadora, resuelvo. Tengo mi energía masculina un poco más allá de lo que debería… Yo creo que por eso no tengo novio, porque le tengo que bajar 10 rayitas a mi empoderamiento”. Esta declaración, lejos de ser una queja, refleja una personalidad compleja y fascinante.

Raúl Araiza, compañero en el programa, la defendió: “Pero está bueno eso, también una mujer que es un reto. Enamorarla, que te admire. Es mejor a que haga lo que tú quieras”. La actriz coincidió, pero añadió una perspectiva interesante: “Totalmente, pero muchas veces pasa que cuando las mujeres tienen carácter y resuelven, los hombres dicen: ‘¿Y yo cómo voy a aportar? Si ella resuelve todo, no me necesita’”.

Sin embargo, la búsqueda de pareja no es su prioridad. Su enfoque actual está en su crecimiento personal y profesional. Pero, ¿cómo sería el hombre ideal para ella? Bazán dejó claro que busca:

Madurez emocional: “Que sea un hombre, no un niño. No tiene que ver la madurez ni la edad.”
Independencia: “Preferiría que fuera más fácil un hombre con hijos. Si es divorciado, podría ser.”
Compatibilidad e interés mutuo: “Que esté al nivel, que sea interesante pero también simpático, un hombre que se cuide.”

Incluso compartió una anécdota divertida con su hija mayor: “Me dice: ‘Yo creo que eres muy sangrona’. Me lo dijo con otra palabra. ‘No eres accesible’. Y le digo: ‘¿Entonces cómo le hago?’, y me dice: ‘Llegas, volteas, lanzas la mirada’”. Una perspectiva refrescante, incluso desde la mirada de una adolescente.

Actualmente, Geraldine se encuentra en una etapa de profunda satisfacción personal. “Ya me casé, me divorcié, tuve hijas y estoy en la mejor etapa de mi vida”, afirmó. Su historia, lejos de ser una búsqueda desesperada, se presenta como un relato de empoderamiento y autodescubrimiento.