Alejandro Fernández electriza Monterrey con emotivo concierto

El escenario, el imponente Domo Care, se preparaba para recibir a una figura legendaria: Alejandro Fernández. Su regreso a "La Sultana del Norte" estaba altamente anticipado, sobre todo después de su memorable presentación en la Plaza de Toros Monumental en noviembre pasado. Pero esta noche prometía algo especial.
Minutos antes de la medianoche, la expectación llegó a su punto máximo. Las luces se apagaron y, entre una explosión de aplausos y gritos ensordecedores, "El Potrillo" apareció en el redondel de Expo Guadalupe. El ambiente se electrizó.
Como un guiño a la tradición y un emotivo homenaje a su legado, Alejandro dedicó gran parte del concierto a su padre, el inigualable Vicente Fernández. "Esta noche vamos a gritar, vamos a enamorarnos, a cantar lo más fuerte que se pueda para cantar al viejón desde aquí hasta el cielo," expresó el cantante al inicio de su presentación. Temas como "Estos celos," "No me se rajar," y el clásico "Volver, volver" resonaron en el Domo, creando una atmósfera de profunda emoción y nostalgia.
La noche continuó con otros homenajes, incluyendo uno a Joan Sebastián con "Estuve" y a Frank Sinatra con "A mi manera", demostrando la versatilidad musical de Alejandro y su capacidad para conectar con un público diverso.
Sin embargo, no faltaron los éxitos propios del "Potrillo" que hicieron vibrar a la audiencia. Grandes clásicos como "Se me va la voz," "Canta corazón," y "Sé que te duele" (grabada junto a Morat), se unieron a temas como "Como quien pierde una estrella," "El corrido de Monterrey," "Me dediqué a perderte," y "Hoy tengo ganas de ti," en un repertorio que se extendió por más de dos horas.
El concierto, un tejido de emociones, recuerdos y melodías, dejó una huella imborrable en la memoria de quienes tuvieron la fortuna de asistir. Un espectáculo que superó las expectativas, confirmando el talento y la conexión inquebrantable de Alejandro Fernández con su público mexicano.