Roberta Araiza sale de "Hoy": La verdad detrás del despido

Roberta Araiza, hija del reconocido conductor Raúl “Negro” Araiza, ha dejado de formar parte del programa matutino “Hoy” después de dos años. Esta salida, lejos de pasar desapercibida, ha desatado una serie de rumores, principalmente alrededor de un supuesto despido.
La agencia de noticias Kadri Paparazzi publicó una nota que afirma que Roberta fue despedida por la productora Andrea Rodríguez. Según la información difundida, la joven habría faltado al trabajo alegando problemas personales, cuando en realidad pasó el día en un spa con amigas. “Me parece fenomenal que no haya metido las manos por el error de su hija,” comentó Chakal de Kadri Paparazzi, destacando la postura de Raúl Araiza ante la situación.
La versión de Kadri Paparazzi señala que la productora, tras descubrir la mentira, habló con Raúl Araiza, quien, lejos de defender a su hija, presuntamente pidió que se aplicaran las reglas sin excepciones. Posteriormente, Roberta fue notificada de su salida del programa.
Sin embargo, la versión de los hechos dada por Raúl Araiza difiere considerablemente. Al ser cuestionado a su salida de Televisa, el conductor negó rotundamente las acusaciones de Kadri. “Mi hija se va a ir a Canadá, relájate. Te la mamas, ¿en qué spa?,” respondió contundentemente al reportero, desmintiendo la historia del spa. Lobo, otro reportero de Kadri, respondió a esta declaración afirmando que “Negrito, tú sabes que no estamos mintiendo.”
Más allá de la controversia, vale la pena recordar que Roberta Araiza es una joven con una trayectoria multifacética. Además de su paso por “Hoy”, ha estudiado repostería en Le Cordon Bleu y ha trabajado en el ámbito gastronómico. Su formación en gastronomía y su breve experiencia en televisión reflejan su versatilidad y sus múltiples intereses. Hija de Raúl Araiza y Fernanda Rodríguez, Roberta mantiene una relación cercana con ambos padres.
La situación deja abierta la interpretación de los hechos, presentando dos versiones con detalles contrastantes que dificultan determinar con certeza la verdad. La familia Araiza, por su parte, ha preferido mantener un bajo perfil, dejando a los medios y al público la tarea de interpretar los sucesos.