Ariel Winter: De Modern Family al activismo contra el acoso online

El ascenso a la fama de Ariel, desde los cuatro años, estuvo marcado por una intensa exposición mediática. Sin embargo, el precio de la popularidad se hizo especialmente agudo durante su adolescencia. "Era cada titular que leía sobre mí, adultos escribiendo artículos diciendo que me veía terrible, embarazada o como una 'zorra gorda'", recuerda Ariel en una entrevista con People. Esta constante crítica sobre su físico, a los 14 años, causó un profundo impacto en su autoestima: "Dañó totalmente mi autoestima", confiesa con dolor.
El peso de la fama se agravaba por una situación familiar difícil. Ariel ha hablado públicamente sobre una relación compleja con su madre, Chrisoula Workman, a quien acusó de abuso físico y emocional, una afirmación que su madre ha negado. A los 14 años, el Departamento de Protección Infantil intervino, cambiando radicalmente su vida. Fue puesta bajo la tutela legal de su hermana mayor, Shanelle Gray, un momento crucial que describe como el inicio de "una adolescencia maravillosa gracias a su custodia". En 2015, Winter logró su emancipación legal, cortando todo contacto con su madre.
Aunque se niega a entrar en detalles sobre su traumática infancia, Ariel admite que "es toda mi infancia", reconociendo el profundo dolor que le ha dejado. Este pasado, admite, es mucho más extenso y doloroso de lo que ha estado preparada para revelar hasta ahora.
El final de Modern Family en 2020 marcó un punto de inflexión. Ariel, junto a su pareja, el actor Luke Benward, decidió dejar Los Ángeles. "Simplemente dejé la ciudad de L.A. Tiene algunos recuerdos no muy buenos para mí. Soy joven y nunca he vivido en otro lugar, así que pensé: '¿Por qué no?'", explica. Este cambio le ha permitido alejarse de los recuerdos dolorosos y construir una vida más tranquila, dedicada a su pareja, la cocina, y el cuidado de sus seis perros.
Su vida lejos del bullicio de Hollywood no ha significado el retiro. Ariel continúa actuando y produciendo, pero también ha encontrado nuevas pasiones. Ha comenzado un pódcast y un programa culinario, mostrando una faceta más personal y cercana. Pero quizás su proyecto más significativo es su lucha contra el acoso online. Tras ver un documental sobre la organización SOSA (Safe from Online Sex Abuse), Ariel se ha involucrado en la colaboración con la policía para identificar y detener a depredadores de internet. "Me impactó profundamente porque fui esa niña que fue acosada online tantas veces”, señala, usando su historia como motor para ayudar a otros.
Hoy, Ariel utiliza su plataforma para promover la adopción de perros de rescate y para impulsar el cambio. Su objetivo es claro: “Más que nada, quiero que mi historia cuente que uso mi plataforma para el bien. Mi camino para sanar ahora es ayudar a otras personas. Eso es lo único que me importa”.