Kalimba en Reclusorio Oriente: Audiencia por abuso sexual

Se trata de la presencia de una figura conocida en el ámbito musical mexicano, un artista con una larga trayectoria y una base de fans considerable.
El pasado 19 de mayo, Kalimba, cantante de 42 años y ex integrante de OV7, se presentó ante los juzgados penales del Reclusorio Oriente. Su aparición no fue una visita fortuita, sino para atender una audiencia intermedia en un caso que lo ha mantenido en el ojo del huracán durante casi un año: la acusación de abuso sexual agravado por parte de la cantante Melissa Galindo.
La audiencia, que se había pospuesto en al menos cuatro ocasiones desde abril de 2024, cuando Kalimba fue vinculado a proceso, se centró en la revisión de las pruebas presentadas por ambas partes. “Va a ser una segunda vez que se confirma algo, que es quién soy. Es exactamente quién soy,” declaró Kalimba a los medios presentes, haciendo referencia a la solidez de su defensa. Cabe destacar que Melissa Galindo no estuvo presente, ya que su presencia no era obligatoria en esta etapa del proceso.
La acusación de Melissa Galindo se basa en dos presuntos incidentes ocurridos en 2020, uno tras un concierto en Monterrey y otro durante una fiesta en plena pandemia de COVID-19. Kalimba ha negado consistentemente estas acusaciones, manteniendo su postura de inocencia. Esta no es la primera vez que Kalimba se enfrenta a acusaciones graves; en 2010, fue detenido en Estados Unidos por una acusación similar, aunque finalmente fue liberado por falta de pruebas.
Acompañado de sus abogados, Kalimba se mostró "más tranquilo", según sus propias palabras, atribuyendo esta calma a la reflexión que le ha permitido el paso del tiempo. Sin embargo, reconoció que "no está nada contento de estar aquí hoy", evidenciando la gravedad de la situación que enfrenta y el impacto que tiene este proceso legal en su vida personal y profesional. La audiencia, en este punto, se centra en la evaluación de las pruebas presentadas por ambas partes, previas a la decisión final del juez.
El caso sigue su curso, y la atención mediática y pública se mantiene en vilo. El proceso judicial continuará su avance con la siguiente etapa, pendiente de nuevas resoluciones por parte de las autoridades competentes.