Fallece Amalia Macías, ícono de la música vernácula mexicana, a los 91 años

La artista, cuya carrera abarcó más de siete décadas, dejó un vacío en el corazón de quienes crecieron con sus rancheras y su inconfundible presencia escénica.
Según fuentes cercanas a la familia, la intérprete sufrió un paro cardíaco derivado de complicaciones en su presión arterial. Su deceso ocurrió en la tranquilidad de su hogar, rodeada de sus seres queridos. "Amalia siempre fue una mujer llena de vida, hasta sus últimos días mantuvo ese espíritu que la hizo única", compartió un familiar bajo condición de anonimato.
Su trayectoria fue un reflejo de la riqueza cultural mexicana:
La alcaldesa Lorena Alfaro anunció que preparan un homenaje póstumo en el Teatro de la Ciudad, donde la artista solía presentarse cada diciembre. "Ella nos enseñó que el talento irapuatense puede conquistar cualquier escenario", declaró la funcionaria durante una conferencia matutina.
Detrás de los reflectores, Macías fue una impulsora de jóvenes talentos. En 2008 fundó una escuela de canto gratuita en su comunidad, donde decenas de artistas emergentes aprendieron no solo técnica vocal, sino esa pasión característica que ella imprimía a cada interpretación. Hoy, esa semilla sigue floreciendo en nuevas generaciones.
El último adiós se realizará de manera íntima, tal como lo pidió en vida. Sin embargo, los fanáticos ya han comenzado a llegar al Jardín Principal de Irapuato, donde improvisan un altar con fotografías, discos de vinilo y las clásicas rosas rojas que tanto le gustaban. Una despedida sencilla, pero llena de amor, para quien hizo de lo ranchero un arte universal.