James van der Beek revela síntoma que ignoró antes de su diagnóstico de cáncer

"Estaba saludable. Hacía ejercicio, incluso me sometía a terapias de frío. Estaba en mi mejor forma cardiovascular… y tenía cáncer sin saberlo", confesó el actor de 48 años en una entrevista reciente. Lo que él atribuyó inicialmente a su consumo de café —alteraciones en sus hábitos intestinales— resultó ser el primer aviso de una enfermedad que suele avanzar en silencio.
Según expertos consultados, este caso refleja una realidad alarmante: el cáncer colorrectal no siempre muestra señales evidentes hasta que está avanzado. El Dr. Eitan Friedman, oncólogo del Centro Médico Sheba en Israel, explica que, además de cambios en la rutina digestiva, otros síntomas clave incluyen:
Pese a las guías médicas, Barnell advierte que la adherencia a los chequeos preventivos sigue siendo baja, especialmente en comunidades rurales y minorías. "Hablar de hábitos intestinales sigue siendo tabú, pero esa conversación puede salvar vidas", insiste. Mientras tanto, Friedman recalca que la detección temprana de pólipos —pequeñas lesiones que pueden volverse cancerosas— reduce drásticamente el riesgo mediante su remoción oportuna.
El caso del actor no solo destaca la importancia de prestar atención a las señales del cuerpo, sino que también expone un vacío: la desinformación sobre los cambios en los protocolos de detección. "Ni siquiera sabía que la edad para las pruebas había bajado a 45", admitió van der Beek, cuya experiencia ahora busca concientizar sobre un cáncer que afecta al 4-5% de la población en algún momento de su vida.