La versión oscura de 'The Truman Show' que nunca vimos
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Según revelaciones publicadas por Vanity Fair, el primer borrador presentaba a un Truman Burbank sumido en el alcoholismo, la paranoia y relaciones tóxicas. La atmósfera distaba de ser una sátira luminosa: en escenas eliminadas, el protagonista llegaba a secuestrar a un bebé en plena calle para exigir respuestas sobre su realidad fabricada.
La transformación ocurrió cuando Peter Weir asumió la dirección. Junto con Carrey, suavizaron los elementos más perturbadores y dieron prioridad a la búsqueda de identidad sobre el morbo. Curiosamente, esta decisión artística terminó por convertirla en un clásico atemporal, demostrando que a veces menos oscuridad significa más profundidad.