Fallece Eduardo Serrano, ícono de las telenovelas, a los 82 años

"No hay palabras para describir este vacío", escribió en su cuenta de Instagram, donde también reconoció el legado de un hombre que brilló tanto en pantalla como en casa.
Detrás de la noticia, un diagnóstico que se había hecho público apenas un mes antes: cáncer de pulmón de células pequeñas, con metástasis en el cerebro, y un simultáneo cáncer de vejiga. La rapidez con la que avanzó la enfermedad dejó poco margen para reacciones, a pesar de los tratamientos y la campaña de apoyo financiero que movilizó a sus seguidores. "La lucha fue intensa, pero su espíritu nunca se quebró", añadió Magaly, revelando que hasta sus últimos días, el actor mantuvo esa elegancia que lo caracterizó por décadas.
Lo que más conmovió a sus seguidores fue el tono del mensaje de despedida. "Fuiste el mejor padre… tu amor era nuestro refugio", leyó una de las frases que acompañaban una foto familiar. Entre los miles de comentarios, destacaron los de colegas como Ivonne Montero, su compañera en "Anita, no te rajes", quien lo describió como "un maestro dentro y fuera del set". La publicación, llena de anécdotas y agradecimientos, se convirtió en un homenaje espontáneo.
Aunque su salud ya lo había alejado de los reflectores, su influencia permaneció intacta. Las redes sociales se inundaron de clips de sus escenas más memorables, especialmente aquellas donde su mirada o una línea dicha con esa voz inconfundible robaban la pantalla. Más que un actor, fue parte de la identidad cultural de toda una región. Hoy, ese legado queda en manos de quienes lo admiraron y, sobre todo, de quienes lo amaron en privado.