México, DF
La Pgjdf destacó que el proyectil entró a la sala por el techo impactándose en la cabeza del niño.
Una bala perdida privó de la vida a Hendrik Cuacuas revelaron los peritajes realizados por la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (Pgjdf). La bala fue disparada fuera del complejo cinematográfico.
Una bala perdida que fue disparada el 2 de noviembre durante la festividad de Todos los Santos. Una bala como otras millones disparadas en las decenas de fiestas patronales que se desarrollan cada año en las colonias y pueblos originarios de la delegación Iztapalapa.
El subprocurador de Averiguaciones Previas Centrales de la Pgjdf, Edmundo Porfirio Garrido Osorio, explicó que los peritos de la dependencia aplicaron pruebas con luminol para observar rastros de sangre encontrando vestigios en el asiento 16 de la fila G, lugar donde estaba sentado el niño de 10 años.
“Por la dirección y análisis de caída, el orificio corresponde al asiento 16 de la fila G, donde peritos químicos encontraron rastros hemáticos, una vez analizado el tipo de orificio, el perito en criminalística determinó que el disparo fue realizado desde el exterior de la plaza comercial y con una trayectoria de sur-oriente a nor-poniente”, detalló el funcionario.
Agregó: “De acuerdo con el protocolo de necropsia, el proyectil entró por la región parietal del lado derecho, con trayecto de arriba abajo, de derecha a izquierda y ligeramente de adelante hacia atrás, el proyectil extraído de la cavidad craneana del menor, fue enviado al laboratorio de balística y se determinó que el calibre es 9 milímetros”, precisó.