Boston, mass
Carmen Tarleton sufrió quemaduras en más de 80 por ciento de su cuerpo y quedó ciega.
Sus familiares la reconocieron en el hospital por sus dientes. Sin embargo, el rostro de Carmen Blandin Tarleton quedó irreconocible después del ataque con lejía que le roció su ex esposo.
Casi seis años después, la enfermera de Vermont está celebrando un regalo que le ha dado una nueva imagen después de someterse a un trasplante de rostro a comienzos de febrero.
Los médicos del Hospital de la Mujer y Brigham en Boston informaron el miércoles que la cirugía de la mujer, de 44 años, incluyó trasplantar la piel de una donante y colocarla en el cuello, nariz y labios de Tarleton, junto con músculos faciales, arterias y nervios.
“Sé cómo he sido verdaderamente bendecida, y tendré este bello reflejo en el espejo para recordarme lo que realmente es el altruismo”, escribió Tarleton en su blog el miércoles.
Ella no asistió a la conferencia de prensa de los médicos, pero la vio en vivo a través de internet. El hospital tampoco presentó una fotografía actual de ella.
Kesstan Blandin, hermana de Tarleton, compartió un comunicado de Carmen que decía que “estaba realmente bien y feliz”.
“Quiero transmitir a la familia de la donante el gran regalo que me han dado”, dijo el comunicado. “Me siento fuerte y estoy segura de que tengo la fuerza para hacer frente a lo que venga en mi camino”.
Tarleton sufrió quemaduras en más de 80 por ciento de su cuerpo y quedó ciega cuando su agresor la golpeó con un bate y la roció con el químico industrial en junio de 2007.