CD DEL VATICANO
Nadie podrá utilizar éste, uno de los objetos más simbólicos de Benedicto XVI.
El anillo del pescador de Benedicto XVI no será destruido sino que se le volverá inutilizable con un corte cuando entre en vigor la renuncia del Papa, ayer a partir de las 20:00 horas (19:00 GMT).
Según confirmó, uno de los portavoces de la Santa Sede, el sacerdote español José María Gil Tamayo, dijo que la joya no será destruida del todo pero las autoridades vaticanas se asegurarán que no pueda ser usado en el futuro.
Agregó que lo mismo ocurrirá con el sello de plomo con el cual se certifican los documentos más importantes del gobierno de la Iglesia católica, como las bulas.
El anillo del pescador es uno de los objetos más simbólicos del Papa, pues representa su autoridad. En el pasado era usado también para lacrar y dar validez a las comunicaciones más relevantes del obispo de Roma.
La joya de oro macizo realizada en 2005 para Benedicto XVI, contiene una imagen del apóstol Pedro que arroja las redes de pesca en un lugar indicado por Cristo y en sus bordes tiene tallado en latín el nombre del líder católico: Benedictus XVI.
La constitución apostólica “Universi Dominici Gregis” (De todo el rebaño del señor), emanada en 1996 por Juan Pablo II y que indica todas las normas a seguir en la sucesión papal, indica que los cardenales deben asegurarse de la inutilización de estos objetos.