Estancan caso Elena Rodríguez

Nogales

Abogados de la familia reportan avances en las investigaciones.

Las autoridades  mexicanas intentaron enterrar el caso del menor José Antonio Elena Rodríguez quien fuera asesinado por agentes de la Patrulla Fronteriza, con su tortuguismo en las investigaciones señalaron los abogados de la familia de la víctima.
Los defensores de la familia Elena Rodríguez mostraron, los avances en la investigación.
Los litigantes Luis Fernando Parra, Roberto Montiel y Manuel Iñiguez, mostraron los avances de la investigación en una rueda de prensa el día de ayer.
Para ellos presentaron los resultados de peritos de balística forense comparativa y balística criminalista de campo realizados por agentes de la Procuraduría General de Justicia de Sonora (PGJE).
Señalaron que dichos resultados les fueron entregados apenas hace tres semanas, luego de que el incidente ocurriera desde el 10 de octubre del año 2012.
Aseguran que en los documentos, se comprobó que el joven de 16 años ejecutado por autoridades de Estados Unidos recibió diez balazos y cinco de ellos impactaron en la víctima cuando ya estaba tirada en el suelo y sin vida.
Los abogados revelaron que en la prueba de balística de campo, se logró comprobar que del lado de Nogales, Arizona, se localizaron un total de 14 cartuchos percutidos.
En la rueda de prensa dio su testimonio Isidro Alvarado Félix, testigo del asesinato del de José Antonio, quien en su momento lo reportó a la línea de emergencia 066, la noche del 10 de octubre.
Los defensores litigantes confirmaron que autoridades de Los Estados Unidos llevan una investigación de carácter penal, la cual mantienen en absoluto secreto, pues no revelan avances ni resultados.
Por su parte Araceli Rodríguez, mamá del joven que fue acribillado por agentes de la Patrulla Fronteriza, no pudo evitar las lágrimas, al observar los documentos donde se dieron a conocer los resultados de la necropsia practicada a su hijo.
“Si un mexicano hubiera disparado en contra de un estadounidense ya lo hubieran castigado, o igual hubiera sido hijo de alguien importante o alguien con dinero ya se hubiera hecho justicia”.
“Ni las autoridades mexicanas ni las estadounidense nos han apoyado en la búsqueda de justicia, hasta el momento  sólo las asociaciones no gubernamentales se han acercado a mi familia, pero seguiremos exigiendo hasta las últimas consecuencias” finalizó.

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