Brasil
El papa Francisco recibió las llaves y posteriormente se dirigió a la favela de Varginha.
El papa Francisco recibió las llaves de la ciudad de Río de Janeiro, a donde llegó para participar en la Jornada Mundial de la Juventud, cita que atrajo a la capital fluminense a más de medio millón de jóvenes.
El pontífice recibió las llaves de la ciudad de manos de Guilherme de Lima, un estudiante y atleta paraolímpico de 15 años, en una ceremonia efectuada este jueves en el Palacio de la Ciudad, una de las sedes de la Alcaldía, informó la oficial Agencia Brasil.
Histórica visita a una favela
Tras la ceremonia, el papa Francisco abordó el papamóvil semicubierto y se dirigió a la favela Varginha, bajo una persistente lluvia que fue soportada por miles de fieles en las calles.
El Papamóvil se detuvo en varias oportunidades para que Francisco se aproximara a la gente, ocasiones en las cuales los guardias de seguridad le acercaron niños para que recibieran la bendición papal.
La primera actividad en Varginha, favela donde viven unas dos mil personas y que fue pacificada por la policía brasileña hace unos meses, fue realizar una oración y bendecir la Capilla San Jerónimo, la que fue visitada por Santa Teresa de Calcuta en 1972.
Luego, a la salida, el Papa se acercó a unos niños y les pidió que juntaran sus manos e hicieran silencio para darles una bendición, tras la cual, sonriente, les hizo una señal con el pulgar hacia arriba en demostración que habían acatado la orden.