Conmocionan infanticidios a nogalenses durante el 2013
Los responsables de haber dado muerte a los menores fueron sus propios padres y padrastros
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El diario de Sonora
el 31/12/2013 12:00 AM, Sección General
Última edición 06/05/2024 12:56 PM.
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el 31/12/2013 12:00 AM, Sección General
Última edición 06/05/2024 12:56 PM.
Nogales
Los responsables de haber dado muerte a los menores fueron sus propios padres y padrastros.
Tres infanticidios se suscitaron en esta frontera durante el 2013, la muerte a golpes de estos pequeños alarmaron a las autoridades y la población en general.
El primero de los casos se presentó el 01 de febrero cuando a consecuencia de una brutal golpiza dejo de existir mientras era atendida en un hospital en la ciudad de Hermosillo, la menor de dos años Cherlyn Noemí.
La niña murió debido a un traumatismo craneoencefálico severo, que le fue provocado a golpes por su padrastro Gabriel Ríos Vega de 31 años el día 30 de enero del mismo año.
El padrastro y la mamá de la víctima, Gloria Leticia Espinoza Román, de 21 años, llevaron a la niña al Hospital General para que recibiera atención médica, argumentando que se había caído.
Los médicos dieron aviso a las autoridades, pues las lesiones de Cherly no correspondían a las heridas provocadas por una caída, siendo ambos padres detenidos y puesto a disposición del Ministerio Público.
En sus declaraciones Gabriel Ríos, dijo que reprendía a la menor con permiso de su madre, con el fin de corregirla, debido a que no quería ir al baño y cuando no quería comer, pero se le había pasado la mano.
La pareja fue consignada por el delito de homicidio calificado.
El segundo asesinato fue el del menor Jorge Miranda Cano, de tan solo dos años de edad, quien perdió la vida 27 de febrero, tras recibir una golpiza por parte de su madre.
La mujer de nombre Estefany Cano Juárez, de 25 años, y su pareja, Jorge Martell Chávez, de 33 años, consumían drogas junto con otro sujeto de nombre Francisco Javier Tadeo Chávez, de 30 años, en su domicilio ubicado en la colonia Bellavista.
Según las autoridades investigadoras, el martes 26 por la noche el menor empezó a llorar sin parar debido a que estaba enferma, situación que molesto a la pareja, por lo que decidieron callarlo a golpes, encargándose de ello su propia madre.
Al día siguiente al ver que el niño no reaccionaba llamaron a socorristas de la Cruz Roja que acudieron al domicilio para auxiliar al pequeño, pero éste ya no presentaba signos de vida, apreciándole, múltiples hematomas en todo su cuerpo y sangre en los oídos.
Oficialmente se dio a conocer que la causa de la muerte del pequeño fue por un edema cerebral ocasionado por un traumatismo de cráneo.
Por tal motivo los tres involucrados fueron detenidos y consignados por el delito de homicidio calificado.
El 17 octubre, una bebé de 9 meses de nombre Rubí Esmeralda fue diagnosticada sin vida, a consecuencia de golpes en su cuerpo, los responsables su madre y su pareja, también drogadictos residentes de la colonia San Miguel.
Los homicidas fueron identificados como, Francisca Adriana Blanco, de 25 años de edad y su pareja, Víctor Manuel Ochoa López, de 28, quienes fueron consignados por el delito de homicidio calificado.
Los reportes policiacos señalan que la noche del miércoles 16 de octubre, la pareja llegó al hospital con la niña lesionada, argumentando caídas, siendo las autoridades alertadas del caso.
Debido a la situación la pareja fue detenida por las autoridades investigadoras, acusando ambos que había sido otra menor de tan solo dos años de edad, quien había golpeado a la niña.
Después las autoridades dieron a conocer que la menor había sido víctima de maltrato infantil desde su nacimiento, vecinos del lugar aseguraron que bajo los influjos de las drogas el de nombre Víctor colgaba de sus piernas a la niña sacándola por la ventana del segundo piso de su casa.
Los tres casos mencionados fueron consignados por las autoridades, siendo las parejas consignadas ante un Juez Penal por el delito de homicidio calificado y recluidas en el Cereso II de Nogales.
La situación que alertó a las autoridades locales provocó que el ayuntamiento lanzara en el mismo mes de octubre una campaña contra el maltrato infantil denominada Yo amo y cuido a mis hijos”, la cual sigue en marcha, hasta el día de hoy no se ha registrado otro infanticidio en esta entidad.
Sin embargo el maltrato infantil es un acontecer diario en esta frontera, registrándose casos de abandono y violencia intrafamiliar, siendo una situación que ha rebasado a las autoridades de los tres niveles de gobierno en esta frontera.
Los responsables de haber dado muerte a los menores fueron sus propios padres y padrastros.
Tres infanticidios se suscitaron en esta frontera durante el 2013, la muerte a golpes de estos pequeños alarmaron a las autoridades y la población en general.
El primero de los casos se presentó el 01 de febrero cuando a consecuencia de una brutal golpiza dejo de existir mientras era atendida en un hospital en la ciudad de Hermosillo, la menor de dos años Cherlyn Noemí.
La niña murió debido a un traumatismo craneoencefálico severo, que le fue provocado a golpes por su padrastro Gabriel Ríos Vega de 31 años el día 30 de enero del mismo año.
El padrastro y la mamá de la víctima, Gloria Leticia Espinoza Román, de 21 años, llevaron a la niña al Hospital General para que recibiera atención médica, argumentando que se había caído.
Los médicos dieron aviso a las autoridades, pues las lesiones de Cherly no correspondían a las heridas provocadas por una caída, siendo ambos padres detenidos y puesto a disposición del Ministerio Público.
En sus declaraciones Gabriel Ríos, dijo que reprendía a la menor con permiso de su madre, con el fin de corregirla, debido a que no quería ir al baño y cuando no quería comer, pero se le había pasado la mano.
La pareja fue consignada por el delito de homicidio calificado.
El segundo asesinato fue el del menor Jorge Miranda Cano, de tan solo dos años de edad, quien perdió la vida 27 de febrero, tras recibir una golpiza por parte de su madre.
La mujer de nombre Estefany Cano Juárez, de 25 años, y su pareja, Jorge Martell Chávez, de 33 años, consumían drogas junto con otro sujeto de nombre Francisco Javier Tadeo Chávez, de 30 años, en su domicilio ubicado en la colonia Bellavista.
Según las autoridades investigadoras, el martes 26 por la noche el menor empezó a llorar sin parar debido a que estaba enferma, situación que molesto a la pareja, por lo que decidieron callarlo a golpes, encargándose de ello su propia madre.
Al día siguiente al ver que el niño no reaccionaba llamaron a socorristas de la Cruz Roja que acudieron al domicilio para auxiliar al pequeño, pero éste ya no presentaba signos de vida, apreciándole, múltiples hematomas en todo su cuerpo y sangre en los oídos.
Oficialmente se dio a conocer que la causa de la muerte del pequeño fue por un edema cerebral ocasionado por un traumatismo de cráneo.
Por tal motivo los tres involucrados fueron detenidos y consignados por el delito de homicidio calificado.
El 17 octubre, una bebé de 9 meses de nombre Rubí Esmeralda fue diagnosticada sin vida, a consecuencia de golpes en su cuerpo, los responsables su madre y su pareja, también drogadictos residentes de la colonia San Miguel.
Los homicidas fueron identificados como, Francisca Adriana Blanco, de 25 años de edad y su pareja, Víctor Manuel Ochoa López, de 28, quienes fueron consignados por el delito de homicidio calificado.
Los reportes policiacos señalan que la noche del miércoles 16 de octubre, la pareja llegó al hospital con la niña lesionada, argumentando caídas, siendo las autoridades alertadas del caso.
Debido a la situación la pareja fue detenida por las autoridades investigadoras, acusando ambos que había sido otra menor de tan solo dos años de edad, quien había golpeado a la niña.
Después las autoridades dieron a conocer que la menor había sido víctima de maltrato infantil desde su nacimiento, vecinos del lugar aseguraron que bajo los influjos de las drogas el de nombre Víctor colgaba de sus piernas a la niña sacándola por la ventana del segundo piso de su casa.
Los tres casos mencionados fueron consignados por las autoridades, siendo las parejas consignadas ante un Juez Penal por el delito de homicidio calificado y recluidas en el Cereso II de Nogales.
La situación que alertó a las autoridades locales provocó que el ayuntamiento lanzara en el mismo mes de octubre una campaña contra el maltrato infantil denominada Yo amo y cuido a mis hijos”, la cual sigue en marcha, hasta el día de hoy no se ha registrado otro infanticidio en esta entidad.
Sin embargo el maltrato infantil es un acontecer diario en esta frontera, registrándose casos de abandono y violencia intrafamiliar, siendo una situación que ha rebasado a las autoridades de los tres niveles de gobierno en esta frontera.
