Dan por muerto a ‘encajuelado’, compadre ‘lo puso’ a agresores

Nogales, Son.

Abelardo Bustamante Castro fue abandonado con 7 navajazos en el abdomen a bordo de su vehículo.
Atada de pies y manos, una persona logró escapar del interior de la cajuela de su auto donde lo metieron tres sujetos que lo dieron por muerto luego de herirlo en al menos siete ocasiones con una navaja en el abdomen y atarle un cable en el cuello.
El afectado fue identificado como Abelardo Bustamante Castro, de 47 años de edad, con domicilio en la colonia Sabinos de Hermosillo, quien se encuentra internado en el Hospital del Socorro, donde se debate entre la vida y la muerte con siete heridas punzo cortantes.
Según informes de Seguridad Pública, fue a las 09:40 horas cuando un agente de la Policía de Tránsito fue alertado sobre la presencia de una persona que estaba tirada a un lado de un vehículo que tenía una de las puertas abiertas y estaba estacionado sobre la avenida Obregón esquina con calle Kennedy.
Al llegar al sitio el oficial observó que un individuo se encontraba tirado a la altura de la puerta posterior de un sedán Volkswagen color blanco, por lo cual de inmediato solicitó la presencia de socorristas de la Cruz Roja, quienes trasladaron al herido al hospital.
El lesionado fue valorado por el médico de guardia, quien diagnosticó siete heridas punzo cortantes en región abdominal del lado derecho, así como un hematoma a la altura del cuello.
La víctima relató a las autoridades que el día sábado en la noche llegó a esta ciudad procedente de Hermosillo, trasladándose a bordo de su vehículo hasta el domicilio de su compadre de nombre Sergio Mendoza Silva, donde al llegar fue recibido por éste.
Mencionó que estando en la casa de su compadre, Sergio Mendoza, éste le dijo que entraría un momento al baño, posteriormente al domicilio ingresaron tres sujetos, portando uno de ellos un arma de fuego, otro un cuchillo y el otro un bate de beisbol color azul.
Argumentó que los sujetos lo amagaron mientras su compadre se sentó a ver todo en el sofá de la sala, mientras los sujetos lo golpeaban y lo subían a su automóvil, retirándose del lugar y trasladándolo a un domicilio abandonado, donde lo despojaron de dos teléfonos celulares y de la cantidad de 31 mil pesos.
Señaló que luego de la golpiza, uno de los individuos tomó un trozo de alambre con el cual lo empezó a ahorcar, perdiendo el conocimiento, hasta que después de unas horas recobró el conocimiento percatándose que se encontraba atado de las manos, con múltiples lesiones en el estómago, y en la cajuela de su automóvil.
Como pudo se quitó las ataduras y después abrió el asiento posterior del auto para salir de la cajuela y descender del vehículo, donde cayó a la calle, hasta la llegada de las unidades.