Tres mujeres sufren fracturas al saltar muro divisorio

Nogales.

Tres mujeres migrantes sufrieron serias lesiones y fracturas en sus intentos por cruzar de manera ilegal hacia Estados Unidos; se recuperan en el albergue para migrantes San Juan Bosco, luego de lastimarse brincando la línea divisoria.
En solo una semana las féminas han llegado al albergue para reponerse de sus lesiones, después de haber sido deportadas por las autoridades migratorias, aunque por fortuna, fueron atendidas medicamente en el vecino país y no pagaron algún costo ante las curación por las fracturas que sufrieron en tobillos.
Este viernes destacó la presencia de las connacionales María Luisa Francisca Linares, de Querétaro y María Concepción Ibarra Pérez, de Oaxaca, quienes llegaron al albergue la noche del jueves y este fin de semana, esperaban ser trasladadas a sus lugares de origen por parte de autoridades consulares mexicanas.
Ambas se unieron a otra migrante que llego días antes al asilo para recuperarse de sus lesiones, se mueven en silla de ruedas en el interior del edificio junto a “Juanita”, quien arribó antes con fracturas en ambas piernas y en la columna vertebral.
Francisca Linares ya tiene diez días en Nogales y relató que después de salir del hotel, estuvo tres días durmiendo bajo un puente, sin agua y sin comida, fue cuando se desesperaron los “guías” y así los cruzaron, la presionaron mucho para que saltara y por ello se lesionó el tobillo, se arrastró para esconderse.
Dijo que la guiaron por teléfono celular, con una mano sostenía el móvil y con la otra trataba de brincar la línea.
Comentó que ya radicó en Estados Unidos, su familia está allá, sus hijos nacieron en la unión americana, pero se regresó a México. Pagó cuatro mil pesos para intentar cruzar de nueva cuenta.
En el caso de Ibarra Pérez, relató que al intentar cruzar, los “guías” le pusieron una escalera del lado mexicano para que brincara, pero del otro lado no recibió la ayuda que le habían prometido los “polleros”, quebrándose el tobillo izquierdo.
Ella radicó en Estados Unidos por dos años, tuvo un hijo en el vecino país e intentó regresar por problemas de salud de su hijo, ya de diez años.
Partió desde el mes de marzo de Oaxaca, se cruzó y fue detenida, estuvo recluida en El Paso, Texas, salió el 17 de junio e intentó cruzar a Estados Unidos el 20 de este mes.
“A ellos no les importa lo que a uno le pase, teniendo el dinero en mano ahí te dejan si te pasa algo, ganan dinero fácil”, dijo.
“Ellos no se pueden quedar porque dicen que si los agarran los encierran más tiempo y nos dicen que a uno no, pero también a uno nos meten a un centro de detención donde podemos durar semanas o meses”, agregó la migrante.

---