Nicolás Madura acusa a opositores de quemar a joven

CARACAS, VEN
En su programa de los domingos mostró imágenes de una persona envuelta en llamas
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, acusó el domingo a manifestantes opositores de quemar a un joven por pensar que no pertenecía a sus filas, tras una nueva jornada de las protestas contra su Gobierno, que llevan seis semanas y en las que se han reportado al menos 48 fallecidos.
Maduro transmitió parte de su habitual programa de los domingos en cadena de radio y televisión para mostrar un video en el que se observa desde lejos a un grupo de manifestantes atacando a una persona, que segundos después queda envuelta en llamas.
Orlando Figueroa, de 21 años, sobrevivió al enfrentamiento, dijo Maduro sobre un caso que ocurrió el sábado en una zona del este de Caracas y que está siendo investigado por la Fiscalía.
Algunas personas presentes en la trifulca creyeron que el joven era un ladrón, dijeron testigos a Reuters. Algunos de ellos intentaron protegerlo.
“Una persona fue incendiada, golpeada, apuñalada (...) casi lo linchan porque uno gritó que era chavista”, relató Maduro aludiendo a su mentor, el fallecido presidente Hugo Chávez.
“Quemar a una persona porque les parece que es chavista es un delito de odio grave y de lesa humanidad”, agregó el mandatario, quien insistió en dialogar con la oposición y convocó a una marcha el martes en rechazo a estas prácticas.
Los linchamientos o intentos de ajusticiamiento en respuesta a la desbordada delincuencia han crecido con fuerza en Venezuela en los últimos dos años, de acuerdo a grupos de derechos humanos y reportes de medios.
Maduro pidió apoyo a los poderes públicos para detener lo que califica como “crímenes de odio” cometidos por un movimiento fascista que germina en las filas de la oposición, al que culpa también de promover ataques contra funcionarios y sus familiares fuera del país.
Sus adversarios, que salen a las calles casi a diario desde finales de marzo presionando por la convocatoria a elecciones, acusan a las fuerzas de seguridad de provocar los violentos disturbios cuando dispersan la mayoría de las manifestaciones.