Mexicano a la espera de pena capital en China por narcotráfico

CDMX
En 2012, el mexicano Jesús Carlos Ortega Urrea fue detenido en China acusado del delito de narcotráfico, luego de haber sido identificado como uno de cuatro responsables de la producción de drogas sintéticas en una granja en Chenzhou, provincia de Hunan.
Por este delito, el pasado 2 de diciembre, Ortega fue sentenciado a muerte al haber sido encontrado culpable de implementar un laboratorio en donde la policía local decomisó más de una tonelada de metanfetamina y cafeína, lo que fue considerado como el mayor golpe contra el tráfico de estupefacientes en China, en los últimos 70 años.
Desde entonces, la Secretaría de Relaciones Exteriores de México (SRE) ha seguido el caso, brindado asistencia consular y acompañado a los familiares del imputado durante las audiencias correspondientes en el país asiático, según indica el expediente SIPC: 720-04(CHN)48.
Las actividades delictivas del mexicano condenado a muerte lo implican en la producción, distribución y comercialización de al menos 100 kilogramos de drogas que, según reportes de la prensa asiática, habrían sido distribuidas en Japón, Australia e Indonesia, además de varias regiones de China.
Hasta 2015, el mayor número de casos atendidos por la SRE, ligados al narcotráfico, habían sido en Asia. En el caso de China, ocho mexicanos se encontraban detenidos; un caso más en la India y otro en Indonesia.
En 2008, en Malasia, tres hermanos mexicanos, originarios de Sinaloa, fueron sentenciados a muerte por haberlos encontrado con 29 kilogramos de metanfetamina.