Tokio, jap
TEPCO adviritó que el agua que se ha filtrado de un tanque ya alcanzó a la subterránea.
Los esfuerzos para evitar -con un muro artificial congelado- que las filtraciones radiactivas en la planta de Fukushima Daiichi contaminen el agua subterránea comenzarán en octubre próximo, informó la cadena pública de noticias NHK.
El anuncio sin embargo se vio ensombrecido luego de que el operador de la dañada central nuclear, Tokyo Electric Power Company (TEPCO), advirtió que el agua radiactiva que se ha filtrado de un tanque de almacenamiento ya habría alcanzado a la subterránea.
Según el reporte, el gobierno de Japón se dispone a probar un proyecto para construir un muro congelado en Fukushima, con el que los ingenieros esperan evitar que ambos líquidos se mezclen, a mediados de octubre próximo.
El agua subterránea está fluyendo hacia los edificios de los reactores desde las montañas cercanas, a una velocidad de 400 toneladas por día, lo que además complica los problemas con los líquidos tóxicos en la planta.
El gobierno ha prometido alrededor de 320 millones de dólares para el muro congelado subterráneo, para cuya construcción los ingenieros prevén conducir tubos de acero a 30 metros de profundidad en el suelo cerca del edificio del reactor número 4.
La tubería se utilizará para encerrar un espacio de 100 metros cuadrados y por los tubos se bombeará cloruro de calcio líquido a menos de 40 grados celsius para congelar el suelo.
En la primera prueba los expertos examinarán si la pared detiene el flujo del agua y si existe algún impacto en el subsuelo circundante y en las aguas subterráneas, así como la mejor forma de cambiar los tubos en el largo plazo.
Las autoridades japonesas esperan que la prueba concluya a finales de marzo de 2014 y confían en comenzar a operar el muro antes del mismo mes de 2015.
La NHK informó también que TEPCO advirtió que el agua radiactiva filtrada de un tanque podría haber alcanzado a la subterránea, ya que detectó altos niveles de contaminación en una muestra recogida la víspera durante una supervisión a unos 10 metros del depósito.
La compañía precisó que el agua contenía 650 bequerelios por litro y explicó que la muestra fue tomada a unos siete metros de profundidad, donde las aguas subterráneas ya están fluyendo.
El mes pasado TEPCO descubrió que más de 300 toneladas de agua contaminada se habían filtrado desde el depósito.