Washington, DC
El presidente confesó algunas barreras que ha tenido al ser el primer mandatario afroamericano.
En un extenso artículo en que reflexiona sobre sus cinco años en la presidencia y en los tres que aún le restan en el cargo, Barack Obama aseguró que a algunos estadounidenses les disgusta la idea de tener un presidente negro.
“No hay duda de que a algunas personas realmente les desagrado porque no les gusta la idea de un presidente negro”, afirmó Obama en un texto basado en numerosas entrevistas publicado este lunes por la revista The New
Yorker.
El jefe de Estado dijo que también “hay algunas personas negras y quizá algunas personas blancas a quienes realmente les caigo bien y quienes me dan el beneficio de la duda precisamente porque soy un presidente negro”.
Obama asentó que su esfuerzo como mandatario coincide con los objetivos del movimiento por los derechos civiles en Estados Unidos, y que la reforma al sistema de salud pretende dejar un beneficio permanente para las personas más pobres del país.
Respecto del color de su piel, el presidente también señaló que muchos líderes afroestadounidenses lo han criticado debido a que no ha abordado de manera suficiente “las barreras institucionales y el racismo”, aunque aclaró que muchos de ellos pasan por alto el tema sobre la responsabilidad individual.
“No hay contradicción al decir que hay temas de responsabilidad individual que deben ser abordados, al tiempo que se reconoce que algunas de las patologías específicas en la comunidad afroamericana son el resultado directo de nuestra historia”, indicó.
En la entrevista, Obama hace referencia y comenta por primera vez de manera abierta los desafíos que ha tenido por ser el primer presidente afroamericano en la historia de Estados Unidos.
Otra de las numerosas ideas vertidas por Obama es su posición respecto de la mariguana, sobre la que dijo:
“No creo que sea más peligrosa que el alcohol”, y expresó que es menos nociva que estas bebidas “en términos de su impacto en el consumidor individual”.
Aseveró que muchos jóvenes de la clase media fuman mariguana, pese a lo cual los que van a la cárcel por ello son sus contrapartes pobres, en especial los “afroamericanos y los latinos”, que por falta de recursos no pueden evitar castigos “indebidamente duros”.
Lamentó además que el gobierno encerrara a estos jóvenes o a usuarios individuales por un largo tiempo en tanto que “muchos de las personas que están escribiendo estas leyes probablemente han hecho lo mismo”, es decir, consumir mariguana.
En ese sentido, destacó que la legalización de la mariguana en los estados de Colorado y Washington es importante porque no debe haber sociedades en que muchas personas quebranten la ley mientras que sólo unos cuantos son castigados por ello.
Rechazó sin embargo que legalizar la mariguana sea “una panacea”. Manifestó que la legalización en Colorado y Washington sería “un reto” y que ello llevaría a la discusión, que él no alentaría, sobre despenalizar otras drogas.
Durante la entrevista, Obama también se refirió a su presidencia como un proyecto de largo plazo, que podría comenzar a impulsar cambios, aunque no fueran de manera dramática.