WASHINGTON, DC
El presidente homenajeó a los soldados estadunidenses fallecidos.
El presidente Barack Obama aprovechó la conmemoración del Día de los Caídos para agradecer el “sacrificio” de los veteranos de guerra, en un momento en que su Administración enfrenta un escándalo por ocultar de largas filas de espera en los hospitales de los excombatientes.
En su tradicional discurso en el cementerio de Arlington, Obama remarcó el “último sacrificio” realizado por los soldados que “yacen aquí” de los que dijo que se debe tomar “ejemplo y fuerza”.
El presidente estadunidense inició la habitual ceremonia solemne de homenaje con la colocación de una corona de flores ante la “Tumba del Soldado Desconocido” en este cementerio ubicado a las afueras de la capital.
Tenemos que asegurarnos que los veteranos reciben el cuidado y los beneficios que se han ganado y se merecen (...) Y mantener nuestras sagradas obligaciones a todos aquellos que llevaron el uniforme y a las familias que siempre les apoyan”, agregó el mandatario.
La Administración se encuentra sumida en un escándalo tras las acusaciones que relacionan las muertes de 40 excombatientes que esperaban tratamiento en un hospital del Departamento de Asuntos de Veteranos en Phoenix (Arizona) con la manipulación de registros para ocultar las largas listas de espera.
La polémica ha motivado que varios legisladores republicanos hayan solicitado la renuncia del titular del Departamento de Asuntos de Veteranos, Eric Shinseki.
Por ahora, Obama ha defendido a Shinseki y ha prometido “castigar” cualquier negligencia.