Washington
El gobierno de Barack Obama anunció la apertura nuevos centros de detención para alojar a familias migrantes capturadas al cruzar la frontera en forma ilegal ante el aumento incesante del flujo proveniente de Centroamérica.
El gobierno no precisó de inmediato cuántas personas alojarán los nuevos centros ni dónde estarán ubicados. El gobierno tiene en funcionamiento sólo una instalación de este tipo, en el condado de York, en Pennsylvania, con cupo para poco menos de 100 personas.
Decenas de miles de familias, en su mayoría madres que viajan con sus hijos pequeños, han sido aprehendidas en la fronteras desde octubre, el inicio del año fiscal.
El gobierno ha dejado en libertad a un número no especificado de ellas en los últimos meses en Estados Unidos con la orden específica de que se presenten después ante las oficinas de la Policía de Inmigración y Protección de Aduanas.
Sin embargo, no precisó cuántas quedaron en libertad ni cuántas se presentaron ante la autoridad migratoria como se les había ordenado.
El gran número de inmigrantes que cruza ilegalmente la frontera abruma a las diversas agencias migratorias de Estados Unidos. Más de 174 mil personas, principalmente de Honduras, El Salvador y Guatemala, fueron arrestadas este año en el Valle del Río Grande, en Texas.
Debido al incremento en el número de personas que han cruzado la frontera, el Departamento de Seguridad Nacional dispuso este año la transferencia de familias detenidas a otras partes de Texas y Arizona para procesarlas antes de dejarlas libres en estaciones locales de autobuses. El sur de Texas se ha convertido en la frontera que registra el mayor número de cruces en el país.
La detención de las familias has sido por mucho tiempo un asunto controvertido para el Departamento de Seguridad Nacional. En 2009, el Departamento fue obligado a cerrar un gran centro de detención para familias en Texas debido a impugnaciones jurídicas contra las condiciones en esa instalación.
En 2012, el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE en inglés) se desistió de aceptar las propuestas para construir un nuevo centro de detención de familias en Texas ante las quejas de activistas sobre la posibilidad de que se encerrara a las familias de inmigrantes en prisiones.
Por su parte, el presidente de la Cámara de Representantes, John Boehner, solicitó el viernes al presidente Obama que envíe soldados de la Guardia Nacional a la frontera sur para que ayuden a enfrentar el aumento de los inmigrantes niños y de otro tipo.
El ex presidente George W. Bush destacó miles de efectivos en la frontera en su segundo periodo para reforzar las labores de la Patrulla Fronteriza mientas ésta incrementaba su número de agentes.
Exige CIDH derechos de niños migrantes
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) pidió a Estados Unidos garantizar el acceso a peticiones de asilo a los menores indocumentados que viajan solos, al externar su preocupación por dicha crisis.
La relatora sobre los Derechos de la Niñez, comisionada Rosa María Ortiz, hizo un llamado a las autoridades estadunidenses, sociedad y medios de comunicación a no perder de vista la naturaleza de los actores principales de esta situación.
Las vulnerabilidades y riesgos que enfrentan por ser niños y migrantes al mismo tiempo, exige que Estados Unidos garantice que el principio del interés superior del niño y el principio de unidad familiar sean consideraciones primordiales”, dijo.
La CIDH consideró que frente a esta situación, la primera obligación de Estados Unidos debe ser garantizar procedimientos que permitan identificar a menores migrantes que podrían requerir protección internacional o necesidades especiales de protección.
Ortiz consideró que estos menores deberían recibir esa protección integral que en tantas ocasiones les ha sido prometida “y todavía no se refleja plena y realmente en las políticas, leyes y prácticas en materia de migración”.
En un comunicado, la comisión interamericana destacó que dado que los factores de expulsión y atracción detrás de estos flujos incluyen criminalidad, desigualdad, pobreza y otros, la situación requiere una respuesta regional con enfoque en los derechos humanos.
De igual forma, reafirmó su posición en el sentido de que la detención de un menor debido a su situación migratoria irregular “representa una violación de los derechos del niño y siempre está en contra del principio del interés superior del niño”.
La CIDH reconoció el pronunciamiento del presidente Barack Obama en el sentido de que estos flujos constituyen una “situación humanitaria urgente”, así como los esfuerzos gubernamentales adicionales para proporcionar ayuda humanitaria a estos menores.
El comisionado relator sobre los Derechos de los Migrantes y relator para Estados Unidos, Felipe González, caracterizó la situación como un elemento adicional que agrava la situación que muchos menores enfrentan ya en sus países de origen.