Nigeria.
La mezquita hizo un llamado la semana pasada a luchar contra Boko Haram.
Más de 120 personas murieron y 150 resultaron heridas en las explosiones de bombas de la víspera en una importante mezquita en Kano, informó el sábado un médico del hospital, que añadió que se necesitan urgentemente donaciones de sangre.
“La mayoría de quienes están recibiendo tratamiento en los cuatro hospitales del estado necesitan sangre urgentemente y llamamos a la gente a que acuda a donar sangre para rescatar a las víctimas”, dijo el doctor Usman Bashir.
Centenares de feligreses estaban congregados en la mezquita el viernes para escuchar un sermón, en una región aterrorizada por ataques del grupo extremista islámico Boko Haram.
Testigos dijeron que densas columnas de humo podían verse desde la distancia. Inmediatamente después de las explosiones, centenares de jóvenes enfurecidos salieron a las calles, lanzando piedras, agitando garrotes y gritándole a las fuerzas de seguridad.
El palacio del emir de Kano está cerca de la mezquita central. El emir, una de las figuras islámicas de más alto rango en Nigeria, está actualmente en el extranjero, dijeron funcionarios.
La organización Boko Haram no se ha atribuido responsabilidad, pero el ataque tiene todas las características de los lanzados por el grupo en el norte de Nigeria, incluso Kano.
En septiembre, dos atacantes suicidas mataron al menos s 15 estudiantes en una universidad estatal y en julio, cinco ataques suicidas ocurrieron en espacio de apenas una semana. Más de 1.500 personas han muerto este año en la violencia, de acuerdo con Amnistía Internacional.
El ataque fue condenado por el secretario general de la ONU Ban Ki-moon, que lo calificó de “horroroso”. Ban prometió respaldo de la ONU a la lucha de Nigeria contra el terrorismo y llamó que llevar pronto a los perpetradores ante la justicia, dijo su vocero.
El presidente nigeriano Goodluck Jonathan condenó el ataque y reiteró la determinación de su gobierno de “continuar tomando todos los pasos necesarios para poner fin a los actos reprensibles de todos los grupos y personas involucrados en actos de terrorismo”.
Boko Haram amenaza a países vecinos
No pasa un día sin un nuevo ataque. Los numerosos atentados perpetrados por el grupo islamista Boko Haram debilitan Nigeria ante unas elecciones cruciales y amenazan también con desestabilizar a los vecinos Camerún, Chad y Níger.
Nigeria sigue conmovido por la masacre cometida el viernes en la gran mezquita de Kano, la principal ciudad del norte del país, donde al menos 120 personas murieron en un doble atentado suicida, seguido del ataque de un comando armado, a la hora de la oración.
Todo apunta a que el atentado es una represalia contra el emir de Kano. La semana pasada, el segundo responsable musulmán del país había lanzado desde la mezquita un llamamiento a la población para que tomara las armas y se protegiera de los ataques islamistas.
“Boko Haram intenta imponer la idea de que puede golpear donde sea”, explica Ryan Cummings, experto en seguridad de la sociedad Red 24.
Unas horas después del atentado de Kano, una bomba disimulada cerca de otra mezquita en Maiduguri, unos 600 kilómetros al este, pudo ser desactivada.